Trabajadores de Salud denuncian el vaciamiento del área

Por Daiana Giménez

Julio Garro, en sintonía con su espacio, prepara en su gabinete una serie de cambios en un año clave para el tablero electoral, donde el radicalismo quiere más terreno pretendiendo desbancar a Alfredo Luchessi, el actual secretario de Salud, como un modo de comenzar a vaciar el espacio. Los trabajadores decidieron concentrarse en el Palacio Municipal a brindarle su apoyo.

Los cooperativistas de salud, si bien denuncian un vaciamiento y un recorte de alrededor de un 30% en diferentes programas del área y de la articulación territorial, señalaron que las nuevas posibles autoridades, vinculadas al radicalismo encabezado por Claudio Frangul, concejal y ganador de las internas del partido, están dispuestas a hacer un recorte en los Centros de Salud, dejando así a trabajadores sin empleo y a vecinos sin derechos.

«Lo que se está hablando es que la nueva gestión quiere hacer un corte de presupuesto y sacar los enfermeros de turno noche. Si eso se realiza, perdemos todos», explicó en diálogo con Contexto Marcos Ceballos, referente de las cooperativas de enfermeros platenses.

Los Centros o las denominadas “salitas” son donde los vecinos de diferentes barrios acuden a realizarse la atención primaria de la salud. Durante la noche, son los enfermeros, nucleados en cooperativas, los que trabajan en ese espacio y hoy ven en riesgo su puesto laboral.

Recientemente, desde la gestión garrista anunciaron que durante 2016 los Centros de Salud atendieron alrededor de 220 mil consultas, la mayoría de ellos pediátricas.

«Son centros de apoyos asistenciales más que nada para la gente más necesitada que no tiene acceso a los grandes centros especializados. Es de gran ayuda para los más necesitados», sostuvo Ceballos.

Los cooperativistas señalan que el actual secretario se ha mostrado muy cercano a ellos intentando resolver las inquietudes y las dificultades con las que se encuentra cada Centro, que no son pocas.

El Centro N° 42 del Malvinas Argentinas, barrio muy humilde y poco urbanizado del oeste platense, hoy por hoy funciona “con lo justo y necesario”. Faltan profesionales, insumos y herramientas de trabajo. Los trabajadores señalan que están “peleándola, tratando de que tengamos por lo menos para la atención primaria». En este lugar se atienden, solo en vacunación, a 240 personas por mes. A eso hay que sumarle pediatría, ginecología, asistencia social, psicología, entre otras especialidades.

Mariel Chaira explicó a Contexto que estos espacios son fundamentales para el vecino, teniendo en cuenta las dificultades y costos que conlleva moverse al centro. “Es a donde uno corre primero, más cuando no tiene un centavo en el bolsillo”, sostuvo.

Respecto a la continuidad de estos espacios, los trabajadores señalan que no van a bajar los brazos. «Esto es el comienzo, pero vamos por más. Si tenemos que convocar a los vecinos, lo vamos a hacer, porque no queremos que se cierren las puertas a la salud», comentó Chaira, y agregó que si esto se da “va a quedar un porcentaje importante de enfermeros sin trabajo y gente sin el derecho y la atención que se merece».


 

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