Los trabajadores de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. (ARSAT) se sumaron con un comunicado en el que llamaron a la defensa del desarrollo, la ciencia y la tecnología nacional, a otras manifestaciones de apoyo a la continuidad del modelo de desarrollo, que vienen realizando sectores de la producción y el conocimiento, y convocaron a votar por el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, en el balotaje del 22 de noviembre. «Creemos, como dijo Daniel Scioli, que ‘la soberanía cultural y de información depende de la capacidad tecnológica de un país de distribuir sus contenidos’”, indicaron en el comunicado.
Los y las trabajadores/as de la empresa estatal fundada en 2006 remarcaron que los proyectos satelitales y de TDA en el que ARSAT participa entre otros «no hubieran sido posibles sin una determinación política contundente que puso al Estado como impulsor del desarrollo, la innovación, la ciencia y la tecnología nacional».
Por todo eso, explican, convocan a votar «la fórmula presidencial Scioli-Zannini», ya que «garantiza la continuidad de lo logrado y la apuesta para profundizar en los desafíos que aún nos faltan».
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El comunicado:
Trabajadores de ARSAT en defensa del desarrollo, la ciencia y la tecnología nacional
Como trabajadores de ARSAT no nos resulta ajeno el escenario político que se dirime el próximo 22 de noviembre.
En el año 2006 se creó la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. (ARSAT) con el objetivo de ocupar y defender con satélites propios las posiciones orbitales asignadas a Argentina y que en manos de la empresa de capitales extranjeros Nahuelsat S.A. estaban en riesgo.
ARSAT no sólo diseña, desarrolla y opera satélites, sino que también está desplegando la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) que conectará a lo largo y ancho todo el territorio nacional. A su vez, tiene un rol destacado en la gestión de la Televisión Digital Abierta (TDA) y posee el Centro Nacional de Datos más seguro del país.
ARSAT lleva adelante la gestión e implementación de políticas orientadas a la inclusión digital de toda la población, invirtiendo sobre todo allí donde el sector privado no lo hizo, ni lo hubiera hecho. Se logró así llevar tecnología a lugares olvidados permitiendo que miles de familias vean por primera vez televisión de alta calidad, se conecten a Internet y accedan a servicios de telefonía. Por otra parte, las telecomunicaciones son un motor indiscutible del desarrollo de la industria nacional.
Entendemos que estos proyectos no hubieran sido posibles sin una determinación política contundente que puso al Estado como impulsor del desarrollo, la innovación, la ciencia y la tecnología nacional.
Por todo esto, creemos que es la fórmula presidencial Scioli-Zannini la que garantiza la continuidad de lo logrado y la apuesta para profundizar en los desafíos que aún nos faltan.
Creemos, como dijo Daniel Scioli, que “la soberanía cultural y de información depende de la capacidad tecnológica de un país de distribuir sus contenidos”.
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