Teatro Argentino de La Plata: “Estamos en una situación de vaciamiento”

Los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata prosiguen con su reclamo por el pase a planta de los contratados tercerizados, situación que definen de “larga data” pero que este año se agrava por el incierto futuro de las actividades artísticas para el resto de 2017 y 2018, puesto que el teatro estará cerrado por refacciones.

Esto genera incertidumbre en los trabajadores por la nula predisposición de Gestión Cultural, del Gobierno provincial, para organizar programaciones alternativas que posibiliten la continuación de sus tareas.

Los reclamos por pase a planta son de contratados que tienen un promedio de diez años en función. Pertenecen a las ramas de artísticos, técnicos, administrativos, mantenimiento y servicios generales. En la última reunión técnica realizada hace un mes, desde la cartera de Cultura de la provincia no dieron precisiones, postura que produjo que el gremio ATE lleve adelante medidas de fuerza, la última el miércoles en las puertas del teatro mediante actividades artísticas.

Estos requerimientos se enmarcan en el pedido de ATE a la gobernadora María Eugenia Vidal por el pase a planta permanente de los 19 mil trabajadores precarizados en el Estado.

“Siguiendo la tónica del gobierno nacional y provincial, que se jactan de ser dialoguistas, desde Cultura nos convocan a mesas donde después no dan respuestas. Tienen un doble discurso, aparentemente muestran una buena predisposición pero en las precisiones las respuestas son totalmente insuficientes, por eso entendemos que no hay predisposición política”, sostuvo a Contexto Hugo Ponce, delegado de la junta interna de ATE e integrante del Coro estable del Teatro.

A esta demanda del gremio se le agrega la falta de programación para los próximos meses y durante 2018. “Estamos sin programación, yendo a ensayar solo una vez por semana, y no tenemos la certeza de que a fin de año las obras que quedan, tanto conciertos como ballet y otros títulos, se lleven a cabo”, señaló Ponce.

El gremialista afirmó que el motivo por el cual están frenadas las actividades tiene que ver con “el incumplimiento de la ejecución del presupuesto” por parte de Gestión Cultural. “Estamos en una situación de vaciamiento y corren riesgo nuestras tareas”, manifestó.

“Estamos de acuerdo con que más adelante el teatro esté parado para sus refacciones. Pero el gobierno debería hacer una programación de emergencia que posibilite nuestra actividad más allá de que el teatro esté cerrado. Esto se resolvería si hubiera predisposición política”, concluyó.


 

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