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Stella Calloni: «Nos encontramos ante un nuevo proceso de recolonización»

Calloni aseguró que desde 1823 «Estados Unidos avanzó contra todos los procesos populares que intentaron construir condiciones de dignidad para nuestros pueblos y durante el Siglo XX se encargó de sembrar dictaduras en toda América Latina».
Stella Calloni

El sábado 2 de diciembre se cumplieron doscients años del establecimiento de la Doctrina Monroe (en 1823). El texto, elaborado por el entonces secretario de Estado norteamericano, John Quincy Adams, y puesto en vigencia por el presidente James Monroe, estableció el marco que regiría las políticas de Washington hacia América Latina hasta la actualidad. Lo que fue presentado como una herramienta contra el imperialismo europeo se transformó en la base del concepto de que América Latina es el patio trasero de Estados Unidos.

Para comprender mejor lo que significaron y significan los doscientos años de la Doctrina Monroe, Contexto dialogó con la destacada intelectual argentina Stella Calloni, autora de centenares de artículos sobre los procesos en América Latina y las políticas de Estados Unidos hacia la región, y de libros como Torrijos y el canal de Panamá, Nicaragua, el tercer día, Panamá, pequeña Hiroshima, Los años del lobo: Operación Cóndor, Operación Cóndor: pacto criminal y América Latina Siglo XXI, recolonización o independencia, entre otros.

Calloni explicó que «en los documentos de Santa Fe [textos redactados por la CIA en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos] se marcaban las políticas norteamericanas hacia la región para el año 2000 y las frases de la Doctrina Monroe encabezan el último de esos textos. Por ello la Doctrina Monroe está más vigente que nunca y estamos atravesando un proyecto geoestratégico de recolonización».

«Desde 1823, desde el sur del río Bravo hasta la Tierra del Fuego, la región se vio atravesada por esta doctrina. A la que luego se sumaran el corolario Roosevelt y la lógica del Destino Manifiesto», sostuvo.

La periodista recordó que «en Centroamérica las dictaduras fueron de largo tiempo, porque allí fue donde empezó la expansión imperial. Eso también hizo surgir las grandes luchas de los pueblos centroamericanos encabezadas por Sandino, Morazán y tantos otros héroes de esas tierras que enfrentaron a ese imperio en expansión».

«Ya en el siglo XX la Doctrina Monroe fue la base para todas las doctrinas de seguridad que se aplicaron en la región, y, en ese marco, Estados Unidos avanzó contra todos los procesos populares que intentaron construir condiciones de dignidad para nuestros pueblos, y durante el siglo XX se encargó de sembrar dictaduras en toda América Latina. Pero eso también provocó la resistencia de los pueblos y las grandes luchas históricas que surgieron en ese siglo», señaló.

Calloni hizo hincapié en que «en la primera década del siglo XXI se logró, por primera vez, llegar a construir el espacio de integración más destacado de nuestra historia: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Sin dudas esa es la más fuerte expresión de integración en la diversidad, en la pluralidad y en las asimetrías. Lamentablemente, en la actualidad, salvo algunos gobiernos, la región mantiene la dependencia de Estados Unidos».

«La actual consolidación de China y Rusia, lo que está pasando en Asia, las luchas que han resurgido en África para concretar las independencias frustradas, hicieron que Washington intensifique sus acciones sobre América Latina y relance, dentro del esquema de la Doctrina Monroe, un proceso de recolonización de la región», remarcó.

La intelectual afirmó que «la diversidad de recursos que posee América Latina hace que para Estados Unidos esta región sea clave. En ese marco, las políticas de Estados Unidos hacia la región hicieron que vivamos en un continente muy rico con pueblos pobres. Eso se lo debemos a ese proyecto de la Doctrina Monroe que buscó asegurar ‘América para los americanos’, y sabemos que cuando Estados Unidos dice ‘americanos’ no se refiere a todos los habitantes de nuestro continente, sino solo a los estadounidenses. Por eso buscaron asegurar esta región para sus beneficios como si les perteneciera, como si fuera su patio trasero».

«Los héroes de nuestra independencia comprendieron que solo la unidad de toda América Latina podría rescatarnos del proyecto colonizador que significaba –y significa– la Doctrina Monroe de 1823, y por eso, en 1826, Simón Bolívar convocó al Congreso Anfictiónico de Panamá para construir esa unidad. Lamentablemente no se concretó esa unidad y el imperialismo logró dividirnos», recordó, y agregó que «las dirigencias políticas tienen que tener una profunda mirada estratégica para el actual período histórico y no pueden ignorar todos estos temas, que incluso están escritos en los propios documentos norteamericanos».

«Hemos perdido mucho de lo que se había logrado alcanzar en la primera década del siglo XXI y hoy nos encontramos ante un nuevo proceso de recolonización», concluyó Calloni.