Este sábado 12 de julio, la escena punk-rock de La Plata tiene una cita más que feliz: Sopapo vuelve a los escenarios con una descarga de energía, distorsión y memoria emocional en el Happy Punk Fest Vol. 1, un encuentro musical que promete reavivar el fuego de los años dorados del happy punk con espíritu renovado. La cita es en Casa Pulsar (58 entre 5 y 6), desde las 20 hs, con entradas a $5000 en preventa y $8000 en puerta.
La fecha tendrá un line-up explosivo: además del regreso de Sopapo, se presentarán Blink 420 y Lucho Stefani y Los Picantes, completando una grilla que combina nostalgia, pogo asegurado y melodías coreable. Pero sobre todo, una forma de vivir y entender la música. Así lo cuenta Víctor Espinosa, guitarrista, cantante y uno de los fundadores de Sopapo, al recordar los inicios del grupo en los primeros años 2000:
“El Happy Punk de principios de los 2000 lo vivimos con absoluta entrega, a nosotros nos calzó perfecto el género. Nuestras composiciones estaban completamente impregnadas de distorsiones, cortes, tiempos, etc., de bandas como The Offspring, Sum 41, Blink 182, pero fusionadas con bandas como Buitres, 2 Minutos, Cadena Perpetua, Bulldog, Flema… Ahí definimos nuestra sonoridad”.
Aquella mezcla entre influencias internacionales y ADN barrial marcó a Sopapo, que nunca esquivó lo personal ni lo político en sus canciones. Espinosa lo explica así:
“La adolescencia se nos salía por los poros en ese entonces, y el compositor de nuestras canciones venía de haber vivido una infancia un tanto dura, en la que al mismo tiempo se recibió mucho amor. Eso hizo que la rebeldía, el enojo y el dolor se transformen en melodías alegres, a veces casi infantiles, letras autorreferenciales y un trasfondo contundente y lleno de energía que buscaba contar lo demás, quizás lo que no se podía poner en palabras”.
Hoy, con más de dos décadas sobre sus espaldas, los integrantes de Sopapo sostienen el mismo amor por lo que hacen: “Somos los mismos cuatro pibes con veintitantos años más, pero seguimos disfrutando y amando cada vez más lo que somos, y creyendo que la música sigue siendo el hallazgo de nuestras vidas”.
