Por Miguel Croceri
En lo que va de octubre arrecian diariamente sobre la abrumada sociedad nacional en la cual vivimos, múltiples acciones ejecutadas por los gobiernos de Estados Unidos (EU) y Argentina para que nuestro país quede sometido -quizás de manera irreversible, habrá que ver- bajo el control directo de la hiper-potencia de Occidente cuya capital es la ciudad de Washington.
Los hechos más visibles y de mayor presencia en la agenda pública se relacionan con medidas de tipo económico. Así, desde que a mediados de este mes se anunció el salvataje de la administración de Donald Trump a su súbdito Javier Milei, se produjo la irrupción explícita del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent (cuyo cargo equivale al de un ministro de economía norteamericano), en la toma de decisiones que determinan el presente y el futuro de nuestra Patria y del conjunto de ciudadanas/os y familias que la habitan/habitamos.
Con apellido muy parecido (a Bessent) pero no de forma pública sino clandestina, otro jerarca norteamericano ha tomado directa intervención en asuntos que debieran ser resueltos por los representantes democráticos de Argentina y/o por la sociedad en general. Se trata de Barry Bennett, un consultor enviado por Trump que llegó a nuestro país en la segunda semana del mes, casi en simultáneo con el anuncio del salvataje financiero por parte de Bessent.
Bennett es “el jefe político que Trump le puso a Milei”, señaló desde el título un artículo del periodista y analista político Diego Genoud, quien publicó un exhaustivo y pormenorizado comentario al respecto en el multimedios contra-hegenómico El Destape. Según el autor, el enviado “desembarcó en Buenos Aires para desplegar una ambiciosa operación: blindar al gobierno de Milei y apurar un pacto de gobernabilidad que le permita a la extrema derecha local sobrevivir más allá” de las elecciones del domingo venidero. (Nota del 15/10/25).
El copamiento de los poderes públicos de Argentina por parte de EU, que es paralelo a la devastación de las condiciones de vida de las mayorías sociales y asimismo de los recursos productivos y riquezas naturales de la Nación, implicarán posiblemente el final de la República independiente que empezó a gestarse el 25 de mayo de 1810 y se consolidó el 9 de julio de 1816.
Pero el futuro no está escrito en ningún lado, ni la posibilidad de adivinarlo está dentro de las capacidades humanas. Por ahora sigue abierta la chance de un pronunciamiento ciudadano en las elecciones legislativas del próximo domingo -26 de octubre-, que eventualmente podría ponerle algún tipo de freno a la destrucción de los principios democráticos y de la soberanía nacional.
Solo el voto popular puede salvar a Argentina del rumbo que lleva actualmente, y que la conduce -nos conduce- a convertirse/convertirnos en una neo-colonia de Estados Unidos y en un enclave de mafias financieras trasnacionales.
La motivación fundamental del apoyo trumpista “depende de la geopolítica”, acaba de decir el propio Milei, quien en uso de la impunidad que le otorga el hecho de representar los intereses de los poderes de facto locales y extranjeros, suele expresar de forma cruda y nítida lo que normalmente no se animan a decir las dirigencias opositoras de raigambre nacional y popular ni tampoco el periodismo opositor al gobierno. El mandatario nacional añadió: “Soy un aliado incondicional de Estados Unidos”, y por eso “mientras yo esté en el poder, tengo su apoyo”.
(El jefe del régimen de ultraderecha se expresó de ese modo el jueves, en la entrevista televisiva que trasmitió el canal A-24. El portal “El Economista” resumió que allí Milei “reveló por primera vez el precio que pone Trump al salvataje”, y precisó que “el pacto incluye alimentos, litio y geopolítica regional”. Nota del 16/10/25).
Base militar de EU y despliegue de tropas
El dominio estadounidense, si desde nuestro país no surgiera -en dirección contraria- una fuerza con gravitación suficiente como para impedirlo, incluye la instalación de una base militar norteamericana en la provincia de Tierra del Fuego-AIAS (abreviatura de “Antártida e Islas del Atlántico Sur”). (La ilustración que acompaña a este texto, dibujo de un mapa de la región austral del país, fue publicado por el medio periodístico patagónico El Extremo Sur).
Aún antes que eso, el despliegue bélico de la hiper-potencia imperial ya fue oficializado al finalizar septiembre por decisión presidencial. Mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU), es decir el habitual método antidemocrático que viene perpetrando desde el inicio de su gestión con aval de mayorías parlamentarias y del Poder Judicial, Milei autorizó el ingreso de tropas estadounidenses al territorio nacional con el pretexto de realizar “ejercicios militares conjuntos”. (Crónica del portal de Telesur, nota del 30/09/25).
Tales “ejercicios” llevan el nombre oficial de “Operativo Tridente”, y tendrán lugar desde fines de este mes hasta el 15 de noviembre en las bases navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano (esta última, próxima a la ciudad de Punta Alta, partido de Coronel Rosales, en el sur de la provincia de Buenos Aires), además de otras zonas marítimas y terrestres.
(“Ejercicios de tropas y base militar en Tierra del Fuego”, se titula un artículo de los investigadores académicos en ciencias políticas y sociales Fernando Stratta y Juliana Díaz Lozano. El trabajo fue publicado en el sitio de información alternativa El Extremo Sur, especializado en periodismo de análisis e investigación y elaborado por profesionales de distintas provincias de la Patagonia. Nota del 16/10/25).
(“Milei quiere entregar Tierra del Fuego a una potencia militar aliada del Reino Unido, a espaldas del Congreso y en contra de la voluntad mayoritaria de los argentinos. Eso se llama traición a la patria”, denunció la senadora nacional Cristina López. Información del periódico El Sureño, editado en la ciudad de Río Grande. Nota del 01/10/25).
Las maniobras entre militares argentinos y estadounidenses le significan al Estado nacional un costo superior a los $ 60.000.000 (sesenta millones de pesos), que se gastarán del presupuesto asignado al área de defensa. (Tema detallado por el portal Política Argentina, nota del 14/10/25). https://www.politicargentina.com/notas/202510/69198-operacion-tridente-el-entrenamiento-de-tropas-estadounidenses-en-bases-navales-de-argentina-le-costaria-al-gobierno-60-millones.html
(A comienzos de este mes, “mientras Luis Caputo ultimaba” en EU “la letra chica del salvataje financiero con Scott Bessent, el gobierno libertario aceleraba la alineación militar estratégica con Washington y sus aliados transatlánticos”. Así lo explicó la politóloga, licenciada en Relaciones Internacionales y periodista Cecilia Degl’Innocenti, en un artículo publicado en el portal Perfil. Nota del 09/10/25).
Aquel octubre y el de hoy
El 17 de octubre de 1945 surgió el liderazgo de Juan Domingo Perón y de su esposa Evita. Justo cuando se cumplen ochenta años de la manifestación ciudadana que dio lugar al movimiento político más trascendente de la historia argentina, nuestra Nación se enfrenta al peligro de dejar de existir como tal.
Está a tiempo de iniciar un proceso de auto-rescate mediante el voto popular, y el paso inmediato más determinante debería producirse el próximo domingo (26/10).
La campaña electoral, en gran medida imperceptible para el interés social generalizado, llega a su término atravesada por sucesos que conspiran contra los fundamentos democráticos y los intereses populares.
En un ordenamiento (inevitablemente arbitrario), pueden enumerarse al menos cuatro asuntos que hasta hace pocas semanas o meses no existían en la realidad, o bien no resultaban evidentes para el conocimiento público:
1) Los enormes sufrimientos de la gran mayoría de la población debido a la catástrofe económica;
2) El vértigo financiero -representado por la obsesión con el dólar- y la alta probabilidad de un inminente colapso.
3) El arresto y proscripción de Cristina Kirchner; y
4) La penetración del narcotráfico en la actividad política y en altísimos niveles del Estado.
Como trasfondo de semejantes dramas nacionales acumulados, la supervivencia de Argentina como nación se encuentra -como nunca antes- bajo el asedio de Estados Unidos y de gigantescas corporaciones capitalistas mundiales.
El viernes reciente -17 de octubre-, Cristina recibió la solidaridad política y afectiva de una multitud que se movilizó hacia el edificio donde vive en Buenos Aires y donde además sufre prisión domiciliaria. En la ocasión, aparte de saludar desde el balcón, lanzó un mensaje grabado con palabras de resonancia épica.
Entre otros conceptos, dijo: “Hoy no venimos a recordar una fecha, (sino que) venimos a recordar una lección de la historia. Cuando un pueblo defiende sus derechos, defiende su libertad. Cuando los poderosos de afuera quieren decidir quién gobierna, la respuesta tiene que ser la misma de hace 80 años: la soberanía no se negocia”.
Agregó que igual a lo ocurrido en 1945, “otra vez nos ponen en la misma disyuntiva. En aquel entonces era Braden (el embajador de EU en aquel tiempo) o Perón. Hoy pareciera ser Bessent o Perón”. Siguiendo el hilo argumental, finalmente convocó a votar el próximo domingo en contra del actual gobierno nacional y proclamó que la alternativa “es Milei o Argentina”. (Crónica de Página 12, nota del 18/10/25).
Semanas atrás, la opinión pública fue sacudida al revelarse las relaciones del violento diputado de extrema derecha José Espert, con el financiamiento presuntamente delictivo del empresario Federico “Fred” Machado. El entramado ilegal se extiende a otros/as dirigentes, como la también diputada nacional -y candidata a senadora nacional por Río Negro- Lorena Villaverde. (Información del diario cooperativo Tiempo Argentino, nota del 17/10/25).
El estupor e indignación en el conjunto de la sociedad repercutieron en una mayor crisis de legitimidad para el mileísmo, que desde antes venía en caída por el escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Espert tuvo que renunciar a su candidatura para renovar la banca de diputado, y el caos político se apoderó del gobierno nacional y sus referentes en las distintas provincias y la capital federal.
Hay muchas razones para considerar como probable un resultado adverso para Milei -y para Estados Unidos- en la elección legislativa dentro de muy pocos días.
También es previsible una confusión generalizada en las mesas electorales y altos porcentajes de sufragios anulados y/o “en blanco”, debido a la caótica imposición de la Boleta Única en Papel (BUP), aprobada mediante una ley por la alianza U + D (ultraderecha más derecha) que dominó al Congreso Nacional desde diciembre de 2023.
Lo que sucedió en octubre de 1945 nadie pudo preverlo. Y acerca de lo que ocurra en las últimas jornadas de este octubre que está transcurriendo -tanto en la elección del domingo 26 como en los días posteriores-, tampoco nadie lo sabe. Apenas pueden lanzarse algunas suposiciones y esperar los acontecimientos.









