Señalan a Alberto Fernández por «adulterar» el programa original del Frente de Todos y exigen un cambio inmediato

En medio de los embates económicos que atraviesa el país a causa de la inflación y el paquete de condiciones que prepara el FMI para adosar al acuerdo de deuda, se incrementa el descontento del sector del Frente de Todos que tensiona con el rumbo adoptado por Alberto Fernández. Desde el ala referenciada en La Cámpora y Cristina Fernández de Kirchner apuntan a Casa Rosada por desvirtuar el programa de gestión pautado en 2019.

Luego de las críticas que se hicieron sentir en las últimas semanas –en especial direccionadas al ministro de Economía de la nación, Martín Guzmán–, Andrés «Cuervo» Larroque volvió a dejar fuertes definiciones sobre el debate interno que atraviesa el oficialismo.

Mientras el escenario mediático apunta a reducir la situación a una polarización entre «kirchnerismo y albertismo», el titular de Desarrollo Comunitario bonaerense sostiene que el problema reside en un programa de ajuste y pérdida del poder adquisitivo, que no solo no fue el acordado al pactar el frente de gobierno en 2019, sino que condujo como resultado a la derrota electoral de 2021, en los comicios de medio término.

«Hoy sigue habiendo un debate sobre la centralidad que se le da a la distribución del ingreso o a la justicia social como eje en este modelo», fueron las palabras de Larroque en diálogo, este martes, con Urbana Play, donde señaló que la mesa chica del presidente Fernández decidió tomar una serie de decisiones unilaterales y doblegar el acuerdo político que fue constitutivo de la alianza electoral.

«Se adulteró el contrato electoral. Alberto todos sabemos que expresa una mirada moderada, pero no llegó a la presidencia a través de esa mirada, sino que inclusive en la propia campaña sus planteos habían sido otros», dijo Larroque, quien acusa al equipo de Fernández de desvirtuar el rumbo original de protección del poder adquisitivo tras cuatro años de Cambiemos.

En esa línea, el referente de La Cámpora agregó: «Eso se adulteró y hoy prima una perspectiva que tiene que ver con lo que motorizan Guzmán, Kulfas, Moroni, que buscan un modelo sesgadamente productivo y eso complementado con pérdida de poder adquisitivo». En ese marco, desde el sector crítico del Frente de Todos reafirman su postura y exigen que el cambio de rumbo provenga de Casa Rosada, cuya decisión está en manos del jefe de Estado.

Cabe recordar que, a lo largo del último año, las discrepancias dentro del Frente de Todos tuvieron enclaves concretos que fueron mostrando poco a poco las diferencias de mirada respecto de la cúpula de Casa Rosada. La discusión tarifaria en los servicios, por caso, fue el escenario en que Martín Guzmán comenzó a mostrar su inclinación a «proteger» la solvencia fiscal a fuerza del incrementos de impuestos. En ese marco, el propio ministro intento expulsar del Gobierno al Federico Basualdo, titular de Energía Eléctrica, quien sostenía que los aumentos no podían poner en riesgo el poder adquisitivo de la ciudadanía.

A esto se sumó el paulatino descontento por las subas de precios en servicios y canasta básica, combinado con el incremento del dólar y la incapacidad de ahorro del sector trabajador, mientras que se observaba una actitud cada vez más indulgente con los grandes sectores corporativos. No obstante, el punto de tensión máximo terminó de manifestarse con el acuerdo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional.

«Hay una ortodoxia ineficaz. Cuando Guzmán baja el IFE en 2020 y argumentó que eso presiona el dólar blue y la inflación, y la verdad es que siguió aumentando el dólar y la inflación, no se entiende. Me parece que no está teniendo resultados prácticos. Son cuestionamientos ideológicos, filosóficos, morales, pero también prácticos», explicó Larroque sobre el perfil de gestión de Guzmán.

«No hay albertismo, hay un grupo que está haciendo la suya y haciéndole un daño grande a la Argentina. Quienes están construyendo la derrota son Kulfas, Guzmán y Moroni. Alberto Fernández tiene la posibilidad de modificar esa situación. Él tendría que convocar a los sectores y discutir; hay decisiones que se toman unilateralmente», agregó Larroque.

«La gente votó a Alberto y Cristina sobre la base de una intención de voto que naturalmente en su mayoría es de Cristina. Nosotros respetamos eso, pero tampoco Alberto se puede llevar el gobierno a la mesita de luz», indicó el titular de Desarrollo Comunitaria, y añadió: «Acá hay un frente donde siempre se habló de diversidad. Nosotros dimos la pelea durante los años de Macri, el Gobierno es nuestro, somos parte del frente que generó esta posibilidad de gobernar».


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