Por Mariano Camún
En sus festejos de treinta años con la banda surgida en El Palomar, allá por el año 1988, y su primer disco (hoy reeditado por su propio sello La Calandria) 40 dibujos ahí en el piso, entre tema y tema en los recitales brindados en la provincia de Córdoba, primero en Río Cuarto el jueves 23 de agosto y luego en La Falda el sábado 25 de agosto, Ricardo Mollo tuvo tiempo para reivindicar situaciones que está sufriendo nuestro país desde que llegó al gobierno el partido neoliberal de “Cambiemos”.
En tiempos de crisis educativa, donde los salarios están cada vez más bajos y las paritarias no cierran, donde las escuelas se caen a pedazos y la infraestructura sigue perdida, en tiempos donde las universidades públicas no pueden empezar las clases porque no tienen posibilidades sus docentes de un sueldo digno ante una inflación que no para de crecer, Mollo, en su show en La Sociedad Rural de Río Cuarto, remarcó la importancia de la educación y la necesidad de salarios para maestros y docentes universitarios en medio del conflicto paritario.
“Para mí, los maestros son los verdaderos héroes de toda esta situación, porque son los que enseñan a nuestros hijos, y después, cuando hacen huelga, dicen ‘no, muchachos, ¿y la educación del nene?’. Sí, pero ellos tienen que vivir, porque son personas, y tienen familias, y tienen que pagar el gas y la luz”, expresó ante su público. Luego de ser ovacionado, el cantante continuó: “Quiero dedicarle esto, primero que nada, a las universidades, que están pasando un momento bastante difícil, y a todos los maestros, que, para mí, son los verdaderos héroes de este país. Son los que educan a los que después van a ser nuestros diputados y presidentes, así que mirá qué importancia que tienen”. Para luego cerrar y deleitar a su público con sinceridad: “Mi corazón está con ustedes”.
Sin perder el Norte y manteniendo la humildad que lo caracteriza, Ricardo Mollo siguió con su mirada social y política de la realidad, y esta vez Divididos, en el anfiteatro Carlos Gardel donde se celebró el mítico Festival de La Falda, hizo una comparación directa entre la Década Infame –donde la oligarquía terrateniente argentina intentó recuperar el control del país a través del fraude, la corrupción política, los negociados, la ausencia de participación popular, la represión, la tortura y la dependencia de nuestro país con Inglaterra– y el gobierno del impopular presidente neoliberal Mauricio Macri. “Volvemos al año treinta, a una Argentina agroexportadora, sin industria, sin tecnología, sin trabajo. Una cagada, un montón de gente sembrando soja”, expresó.
Manteniendo la línea que ya había sido fundada por Osvaldo Bayer, quien dijo que “No es una vuelta a los noventa. Por los días que ha gobernado Macri puedo decir que es un gobierno conservador, es el regreso de la década del treinta”; Ricardo Mollo sigue demostrando su mirada historiadora para entender de qué se trata la realidad que nos toca, en estos tiempos donde el cerco mediático es fuerte pero que ya no supera la miseria social, económica, política y cultural que está cosechando en cada rincón del territorio argentino el macrismo, ese mismo sendero político que desde que llegó al gobierno no paró de parafrasear el gran estribillo musical del disco La era de la boludez: “¿Qué ves, que ves cuando me ves? Cuando la mentira es la verdad…”.
