Por la crisis, Musimundo se va de La Plata y agudiza el desempleo en la ciudad

El cierre de dos sucursales platenses de la famosa cadena Musimundo –enmarcado en cierres en otras dieciséis ciudades de la provincia– volvió a poner el foco sobre la difícil situación que atraviesan los comercios locales de la región para mantenerse en pie. Los embates financieros que arrastran desde hace años por las políticas económicas de Cambiemos han puesto a los pequeños y medianos comerciantes contra las cuerdas.

La situación comenzó a mostrar su cara más alarmante a principio de 2019, con el cierre de Rogelio González, histórico comercio de electrodomésticos de La Plata acorralado por los tarifazos, los desequilibrios cambiarios y la inflación. El cierre de los locales de Musimundo volvió a poner la lupa sobre la crisis laboral que golpea a La Plata y la ubica entre las más afectadas por la desocupación en toda la provincia.

«Es algo que se veía venir. Musimundo venía mal de ventas por la situación económica. En Olavarría y otros lugares ya estaban cerrando locales, y quedaban en pie solo los de Quilmes, Varela y los dos de La Plata. Yo fui a trabajar como siempre a la mañana y a la tarde nos dieron una simple nota totalmente informal para avisarnos que ya no requerían nuestros servicios», dijo a Contexto Ana Clara, cajera de la sucursal La Plata 1, ubicada en 47 y 8, y una de las cuarenta personas desempleadas por la medida.

«Es algo que se veía venir. Musimundo venía mal de ventas por la situación económica. En Olavarría y otros lugares ya estaban cerrando locales, y quedaban en pie solo los de Quilmes, Varela y los dos de La Plata»

Según expresó la ahora ex trabajadora de la firma, la empresa no se comunicó de manera oficial ni envió telegramas de despido. El conjunto de trabajadores y trabajadoras se dirigieron ayer al Sindicato de Empleados de Comercio de La Plata en busca de apoyo y asesoramiento.

«Cerca de las 15:30 horas vinieron a bajarnos las persianas y a decirnos que nos quedábamos nosotros y nuestras familias en la calle, sin previo aviso y así como si fuera un trámite, notificándonos en el momento a través de una nota y pidiendo que nos comuniquemos a RHH para ‘negociar nuestra indemnización en cómodas cuotas'», expresó a través de las redes sociales Alan Bustos, empleado de la empresa y uno de tantos que ayer se movilizaron a la sede sindical ubicada en 6 e/ 45 y 46.

Al caso de La Plata se suman ciudades como Ezeiza, Cañuelas, Marcos Paz, Quilmes y Monte Grande, donde Musimundo decidió cerrar las persianas. Según lo informado por la empresa, la intención es «quedarse solo con las sucursales del norte del país», y los cierres «no están vinculadas con cuestiones de rentabilidad». Hasta el momento, por otro lado, no se han comunicado con los empleados despedidos para regularizar sus indemnizaciones.

«Desde la empresa solamente nos dejaron un 0-800 para que nos comuniquemos nosotros mismos con Recursos Humanos y veamos cuándo nos pagan. Impresentable. Nos dejan a la deriva. Muchos de mis compañeros tienen más de cuarenta, tienen familia y alquileres que pagar y los dejan en una situación muy difícil», agregó Ana Clara, quien adelantó que los trabajadores se reunirán hoy en el Ministerio de Trabajo de la provincia para evaluar cuál será el destino de los ahora exempleados.


 

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