Piden justicia por Martín, atropellado brutalmente en Villa Elisa

Por Gabriela Calotti

Familiares y amigos de Martín Silva, de diecisiete años, atropellado salvajemente hace dos semanas en Villa Elisa –su cuerpo fue arrastrado unos 300 metros y terminó arriba del techo del vehículo–, marcharon el viernes hasta la fiscalía platense para pedir justicia y reclamar la detención del conductor, al parecer de dieciocho años, que aquel día fue puesto rápidamente en libertad.

Como ocurre reiteradamente cuando se trata de acceder a la justicia, a los expedientes, si no se pertenece a una familia adinerada, los seres queridos de Martín no fueron recibidos por el fiscal, en este caso, Alejandro Marchet, sino por un secretario que les pidió “paciencia”.

wp_20161028_10_57_44_pro“Nos dijo que tenemos que tener paciencia, que tenemos que esperar por lo menos un mes para que junten todas las pruebas. Que ellos nos van a ir avisando de la causa que ahora está en la Policía científica”, explicó Mónica, una de las hermanas de Martín, el menor de doce hermanos, al salir del edificio de Tribunales donde estuvo unos veinte minutos. “El fiscal no nos quiso atender”, agregó Mónica, que tiene un hijo de la edad del chico atropellado y a quienes amamantó en la misma época.

El caso judicial está caratulado como “homicidio culposo agravado por conducción del vehículo”, según constató este medio. El atropello mortal se produjo en la calle 419 (ex Arana) entre 29 y 31.

Hermanos, hermanas, tíos, sobrinos y amigos de Martín, todos con una remera con la foto de su querido muchachito, habían salido poco después de las 10hs de Plaza Italia rumbo a la fiscalía. “Vamos a pedir lo imposible y es que metan preso a Pedro Caracoche”, el conductor del vehículo Chevrolet Celta.

wp_20161028_10_32_51_proSegún el relato de Rocío, sobrina de Martín, que vivía en El Pato con su mamá, la madrugada del 16 de octubre, a eso de las 5:10hs, se fueron de una fiesta de quince en Villa Elisa. Martín, Rocío, Claudio, Brisa y Elías “íbamos a tomar el micro y estábamos cerca. Martín iba del lado de la calle y yo de adentro cuando de repente ya no lo vi al lado mío”, recordó.

Los chicos corrieron al vehículo que “iba a más de 100 km/h”, explicó Elías. “El que manejaba tenía cara de grande, parecía de treinta y nos dijeron que tiene dieciocho”. En las fotos que mostró la familia, el automóvil terminó sin el parabrisas delantero del lado derecho y con sangre chorreada hacia ese costado.

Después de explicar que el conductor del auto se negó a prestarles el celular para pedir auxilio, contaron que un vecino los ayudó a detenerlo y a llamar a la Policía de la Comisaría 12ª de Villa Elisa.

Pero entre las numerosas irregularidades contaron que “no nos dieron copia de la denuncia policial; el expediente sigue en la Policía científica. Fuimos el lunes con el abogado y todavía ahí no están los resultados de la autopsia de Martín ni los análisis de sangre de Caracoche. No sabemos si estaba alcoholizado o drogado”, dijeron las hermanas.

wp_20161028_10_23_26_proEl lunes vinieron a la fiscalía para pedir el acceso a las grabaciones de las cámaras que hay en el lugar del accidente, una municipal y otra de un comercio. Explicaron igualmente que algunos hermanos de Martín que viven por la zona se acercaron al lugar “y no vieron ninguna frenada”.

Martín Alejandro Silva, nacido el 15 de febrero de 1999, había dejado la escuela años atrás cuando su madre tuvo un ACV y se dedicó a cuidarla y a trabajar de albañil, cortando el pasto a los vecinos y haciendo changas en El Pato.

“Tenía una vida por delante y no tenía maldad alguna”, aseguró otra de las hermanas, que no dejó de gritar consignas durante la marcha.

“¡Justicia por Martín, te queremos!”, repetían tres sobrinitos de Martín tomados de la mano, llevando carteles con su foto. “Tío te queremos”, decía uno de los carteles de color celeste.

Dos de las hermanas llevaban un cartel en tela con dos angelitos dibujados y la frase “Nuestro ángel eterno, Martín Alejandro Silva”.

wp_20161028_10_37_47_proMartín falleció la madrugada del domingo 16 cuando se celebró el Día de la Madre. “El regalo del Día de la Madre fue Martín en un cajón”, sentenció Mónica. “¡Queremos justicia! ¡Basta de impunidad!”, insistió, mientras su mamá esperaba sentada en la rambla que está frente a la fiscalía. Su hijo menor le estaba haciendo la casa. Ya le había levantado las paredes y la loza.


 

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