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Onda Vaga: el mapa emocional de su nuevo disco

Después de dos años fuera del estudio, el quinteto regresa con un trabajo de atmósfera íntima, sonido expansivo y una poética que abraza la contradicción.

Con el lanzamiento del tramo final de «Amuletos de Cristal» el pasado 4 de julio, Onda Vaga completó su nuevo disco de estudio. Grabado en apenas un mes tras un largo impasse creativo, el disco marca un retorno inspirado y profundamente emocional del quinteto, donde cada canción parece tallada como un amuleto frente a la incertidumbre contemporánea.

En Acercate, la urgencia por conectar en medio de muros y etiquetas se eleva entre coros, transformando el desvelo existencial («arrastro las cadenas») en un baile de hojas libres. En Acorde, anhela refugio en «castillos de cristal» con una dulce ingenuidad, mientras en Mi mundo celebra el amor a su hijo que «cambia los colores”: “Son risas que me estallan en la cara/Y luego está la paz/De ver a tus cabellos en la almohada”.

La tríada final profundiza en la metamorfosis: de este día invoca un éxtasis presente («bailaré a la luz de la mañana») con sintetizadores que expanden el goce, y en Mata Hari cuestiona el renacer («¿cómo ser nuevo y libre?») entre trompetas que iluminan la oscuridad. El cierre resume el espíritu del disco: esos «amuletos de cristal» simbolizan memorias frágiles pero luminosas, recordando que «dejarlo atrás no es matarlo, es vivir».

Amuletos de Cristal Disco 1 que abraza contradicciones humanas: deseo y miedo, caos y paz, creando un refugio musical donde hasta la pérdida resuena con esperanza. Es un acto de fe en lo efímero: cada canción, un cristal que refracta luz incluso cuando amenaza romperse.

Desde el arranque con Acercate, que convierte el desvelo existencial en un coro liberador, hasta el cierre con La Rumba de tu Habitación, el álbum construye un universo sonoro donde la fragilidad se vuelve potencia. En el medio, composiciones como Mi Mundo —una tierna postal de la paternidad—, Mata Hari, Duatlón o El Hijo Pródigo oscilan entre la introspección y la celebración, entre lo íntimo y lo colectivo. Hay guitarras acústicas, sintetizadores, trompetas y coros que viajan del murmullo a la euforia sin perder nunca la calidez característica de la banda.

Este nuevo trabajo llega tras la edición de OV En Vivo, un álbum doble que reúne grabaciones realizadas entre 2013 y 2024 en escenarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Europa. Más que un simple recopilatorio, ese disco en vivo funciona como bitácora emocional del recorrido de Onda Vaga: una celebración del vivo, del ida y vuelta con el público y de una identidad artística construida con libertad y fidelidad a sus principios.