Nulidad de la causa Memorándum: «Es quizás la que más claramente muestra la guerra de la Justicia contra el kirchnerismo»

Fue de trascendencia nacional la presentación de Cristina Fernández de Kirchner para solicitar la nulidad de la causa por el mentado Memorándum de Entendimiento con Irán, que acusa tanto a la vicepresidenta como a otras figuras –incluido el fallecido canciller Héctor Timerman– por el presunto delito de encubrimiento del atentado a la AMIA.

Fue Carlos Berardi, abogado de Fernández de Kirchner, quien formalizó el pedido mediante un documento de 82 páginas, donde se argumenta la nulidad de la causa por la falta de imparcialidad e independencia de los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, ambos protagonistas de la reapertura de la causa. Tanto Hornos como Borinsky fueron señalados de manera reciente por haber sido partícipes de reiteradas reuniones privadas con Mauricio Macri en la quinta de Olivos, durante su mandato como presidente de la Nación.

El pedido realizado por Berardi expuso una vez más los diversos mecanismos de presión y persecución política orquestados en connivencia entre sectores de la Justicia y el macrismo, como también la utilización política de uno de los casos de terrorismo más brutales de la historia argentina.

El pedido de nulidad y los motivos que lo sostienen fueron sintetizados en un video que la propia Fernández de Kirchner difundió a través de las redes sociales durante las primeras horas de este martes. Allí se define la causa como el resultado de la «escandalosa complicidad de las más altas jerarquías del Poder Judicial con Mauricio Macri», y apunta a Hornos y Borinsky por «resucitar» en 2016 la causa del Memorándum, luego de haber sido cerrada dos años antes por la misma Justicia Federal por inexistencia de delito.

El video expone la utilización por parte de Cambiemos, en pleno ejercicio del poder, de la controvertida denuncia impulsada por el fallecido fiscal Alberto Nisman. La influencia de Mauricio Macri derivó en que cayera en manos de Claudio Bonadio. En el expediente que instruyó Bonadio se dictó la prisión preventiva, incluso ilegal, de CFK y Héctor Timerman, y se envió a la cárcel a Carlos Zannini, Fernando Esteche, Luis D’Elía y Jorge Khalil Youssef.

«Esta causa es una ridiculez desde sus inicios, quizás la que más claramente muestra la guerra de la Justicia contra el kirchnerismo, y que incluso motivó la prisión de Zannini, Esteche, D’Elía y la muerte de Timerman, que yo llamaría incluso asesinato», dijo a Contexto Jorge Elbaum, autor del libro Efecto Nisman, los usos políticos de una muerte e integrante del Llamamiento Argentino Judío. Este colectivo ha denunciado en varias oportunidades la presión política sobre la causa del Memorándum con Irán, no solo por parte del macrismo, sino incluso por parte de la propia dirigencia de la AMIA y DAIA, cuyos posicionamientos son reconocidos por su cercanía a la derecha argentina.

«Durante todo el proceso se negó la declaración de Ronald Noble, quien desde un inicio decía que el propio Nisman mentía. A través de un hilo de tuits, él mismo dijo que era mentira que Argentina hubiera pedido el levantamiento de las alertas rojas sobre los sospechosos iraníes», dijo Elbaum, y agregó: «Más allá de los aspectos técnicos, a esta altura es que hay una desesperación del partido judicial por evitar la consagración de un proyecto popular, y el fallo que determinó la autonomía de CABA sobre las clases presenciales da muestra de ello».

En tanto, la presentación de Berardi y CFK pide de manera concisa que se declare la nulidad del caso y el sobreseimiento de todos los acusados, incluido Timerman, por quien piden que se lo declare de manera formal como inocente.

El intento por atacar el Memorándum de Entendimiento con Irán frente a la causa AMIA, impulsado durante el período de gobierno kirchnerista, tuvo un marco geopolítico clave. «La ofensiva contra el Memorándum se dio en coincidencia con la ofensiva del acuerdo de Estados Unidos con Irán. El objetivo era lograr un acuerdo para avanzar con la investigación entre Argentina e Irán. La realidad es que ni siquiera lo aprobó Irán. Si hubiera sido de tanto interés para Irán por el supuesto levantamiento de las alertas, lo hubieran aprobado. Con lo cual es todo un berenjenal armado por Comodoro Py con el aval sin dudas de la Corte Suprema», sostuvo Elbaum.


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