Maltratos y demoras a los cooperativistas que esperan cobrar el sueldo

Por Contexto

La inminencia de la Navidad parece no haber sensibilizado a las autoridades de la Municipalidad de La Plata que asumieron el 10 de diciembre. De otra manera, no se entiende que miles de cooperativistas tengan que soportar lluvia, sol, calor, empujones, corridas y filas interminables para cobrar los 3.500 pesos que se les adeudan de lo trabajado el mes anterior.

Todo esto sucedió este martes en las boleterías del Estadio Único, sobre calle 25, donde el momento más tenso se vivió cuando algunos policías dispararon sus postas de goma al aire en medio de un descontrol organizativo. Esto generó miedo entre los hombres y mujeres, jóvenes y ya mayores, y los niño que estaban a la espera.

“El despelote se dio al inicio porque estaba todo mal organizado, no había nadie ordenando ni controlando las ventanillas; y por eso la gente empezó a ponerse nerviosa”, dijo a Contexto un encargado de un puesto de juguetes que había llegado al comienzo.

Hubo otro error en la metodología de pago que tuvo que ver con los empadronamientos y que fue motivo de bronca y de descontento. Es que muchos se enteraban que no figuraban en los listados después de varias horas de espera, pese a haberse anotado en el empadronamiento público que puso en práctica el intendente Julio Garro. A estos «afortunados» los «invitaban» a volver recién el 24.

“Es un destrato total lo que están haciendo. La gente, para cobrar 3.500 pesos que les deben, tiene que estar toda amontonada”, explicó a este medio Néstor Toso Noti, referente de la militancia barrial de la ciudad. “Además, se corrió el rumor de que se iba a terminar la plata porque se agregó gente que no tenía que cobrar”, amplió.

La incertidumbre y los rumores también son una forma de violencia en este contexto de desesperación. “Lo que complicó todo es la fecha, porque la gente quiere tener la plata para encarar las fiestas, porque capaz contaban con esa plata para comprar algo”, se quejó uno de los empleados precarizados que esperaban para recibir sus haberes.

Ayer la convocatoria era para quienes tenían documentos terminados entre 0 y 4, pero desde las siete de la tarde, antes de que caiga el sol, ya estaban los que llegaban con la idea de pasar toda la noche en el lugar. De quienes estaban en el lugar, la mayoría aceptaba que el nuevo jefe comunal tiene del derecho de imponer su propio mecanismo de contrataciones, pero rechazaban que no se haya generado una continuidad para garantizar el dinero en diciembre.

“Se hizo tan mal todo esto que nadie tuvo en cuenta que no todos los cooperativistas ganaban lo mismo, porque algunos ganaban hasta 7 mil pesos; pero ahora es 3.500 para todos. Cómo hace el que ya contaba con todo el sueldo y ahora tiene la mitad”, evaluó otro cooperativista que había tenido “la suerte de cobrar”.

Se llegó a este punto luego de un zigzagueo del Ejecutivo actual, en manos de Cambiemos, que en un primero momento prometió garantizar todos los puestos de trabajo. “El que realiza una tarea va a cobrar”, había dicho Garro después de ganar en octubre y antes de tomar posesión del cargo. Después se fue para atrás y sólo cedió ante la presión social.

En el primer día, los que llegaron primero tuvieron que resistir la fuerte lluvia que se largó cerca de las ocho de la mañana y que duró hasta pasadas las once. Después llegó el calor y la humedad, las detonaciones de las escopetas policiales y el amontonamiento «como ganado» en un pasillo angosto formado por vallas. Lo esperable es que para hoy se revean estas condiciones.


 

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