Los astilleros marcharon a Gobernación y consiguieron una reunión con Salvai y Villegas

Los trabajadores del Astillero Río Santiago realizaron ayer una masiva movilización desde Ensenada a La Plata. Fue tras la intervención de la gobernadora María Eugenia Vidal, que designó nuevas autoridades y estas lo primero que hicieron fue echar a siete gerentes de la fábrica. Los trabajadores se manifestaron contra estos despidos y contra los recortes presupuestarios que han paralizado la continuación de las obras.

Por la mañana se dirigieron a pie hasta el Ministerio de Trabajo y después a la Gobernación, donde los secretarios generales Francisco Banegas (ATE Ensenada) y Oscar de Isasi (CTA Autónoma bonaerense) tuvieron una reunión con funcionarios de segunda línea. En ese encuentro, las partes acordaron que los gremialistas presenten un temario con los ejes del reclamo. Y el miércoles habrá una reunión donde el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, y el jefe de Gabinete, Federico Salvai, responderán a esas peticiones.

Lo que piden los astilleros es que Provincia baje las partidas necesarias para proseguir con los trabajos de construcción y reparación de buques. Pero, lejos de eso, el gobierno despidió a siete gerentes con carrera y el temor a que los despidos se extiendan se instaló entre los trabajadores. “Esperemos que esto se normalice y que haya diálogo para poder sacar adelante el astillero y activarlo sobre la base de 3.300 trabajadores, no con menos gente”, dijo a Contexto Francisco Banegas.

El titular de ATE Ensenada hizo una dura evaluación sobre la gestión del astillero durante el gobierno de Vidal, período en el cual ya pasaron tres presidentes de la fábrica. “No tuvimos respuestas de los dos presidentes anteriores, ni del ministro de Producción; al contrario, lo que hicieron fue agravar el problema, porque el astillero está paralizado”, cuestionó Banegas.

Por su parte, Oscar de Isasi señaló al salir de Gobernación que la jornada de reclamos “logró una reunión pero ahora necesitamos soluciones para los trabajadores del astillero, y esto es que se invierta para tener plena potencialidad en la construcción y reparación de embarcaciones y garantizar las fuentes de trabajo”.

A principios de esta semana, el nuevo presidente elegido por Vidal, Daniel Capdevilla (exfuncionario del Ministerio de Modernización), había irrumpido en el astillero custodiado por policías y de un plumazo despidió a más de la mitad de los gerentes. “No vamos a aceptar este método, como tampoco que haya despidos. Esto es una señal para achicar el astillero como está haciendo este gobierno con otras áreas del Estado”, afirmó Banegas. “Los trabajos que tenemos del gobierno anterior este gobierno los ha paralizado, estamos peor y no hay señales para mejorar”, definió Banegas. Y agregó que esto sucede mientras “falta trabajo y la política del gobierno nacional es comprar buques afuera, entre ellos a Francia, donde cada buque ocupa a 1.200 trabajadores que lamentablemente no son argentinos, y eso va en desmedro de la industria y la mano de obra nacional.”

Desde que se desató el conflicto, los astilleros han recibido el apoyo político de gremios de la región y de legisladores opositores bonaerenses y concejales de La Plata, Berisso y Ensenada.

Susana González, diputada del bloque de diputados bonaerenses de Unidad Ciudadana-FpV-PJ y exfuncionaria del municipio de Ensenada, dijo a Contexto en la puerta del Ministerio de Trabajo que su bloque presentó el jueves un pedido de informe al Ministerio de Producción de Javier Tizado “para pedir que a través de la Comisión de Trabajo y Asuntos Marítimos baje el ministro y el nuevo interventor para dar explicaciones en el seno de la Cámara sobre cuál es el plan que van a llevar a cabo para la reactivación del astillero”. La presentación contó con el acompañamiento de otros bloques de la oposición.


 

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