La violencia disfrazada de belleza

Por Roberto Álvarez Mur

“Durante una fiesta nacional donde se desarrollaba un concurso de belleza, el diputado (Luis) Basterra, quien ha sido varias veces jurado en remates de hacienda, no podía creer cómo se calificaba a las mujeres por peso, edad, altura. Se trata de una discriminación y una cosificación total”, contó a Contexto la diputada nacional por el Frente para la Victoria, Gloria Bidegain. La escena significó el origen de la discusión sobre un nuevo proyecto de ley para la regulación de los concursos de belleza que será presentado la semana próxima.

“Desde el año pasado comenzamos a debatir la idea de elaborar un proyecto que termine con los patrones discriminatorios que subsisten en los concursos nacionales, provinciales y municipales, que en muchos casos se presentan como una tradición y un orgullo. La idea no es prohibirlos, pero consideramos que se deben regular los parámetros utilizados, como el color de piel y de cabello, el peso, el estado civil, la exhibición en ropa interior, que son aspectos que promueven las relaciones de poder sobre las mujeres y las convierten en un objeto”, aseveró Bidegain.

“LA IDEA NO ES PROHIBIRLOS, PERO CONSIDERAMOS QUE SE DEBEN REGULAR los PARÁMETROS UTILIZADOS, COMO EL COLOR DE PIEL Y DE CABELLO, EL PESO, EL ESTADO CIVIL, LA EXHIBICIÓN EN ROPA INTERIOR, QUE PROMUEVEN LAS RELACIONES DE PODER SOBRE LAS MUJERES.”

En un marco de plena discusión de políticas que contribuyan a prevenir la violencia de género, y luego del reclamo masivo visibilizado por el #NiUnaMenos, este proyecto apunta a erradicar, entre muchos otros aspectos, patrones de calificación como la edad, el estado civil o la condición de embarazo. Asimismo, promueve que la participación sea abierta al género autopercibido.

“Los responsables de la organización de los concursos deberán cuidar que los títulos y las distinciones que reciban las personas ganadoras y las prácticas que se sigan en dichos concursos no postulen estereotipos de género ni criterios denigratorios para las mujeres, conforme lo establecido en la Ley 26.485”.

En tanto, el programa también pondrá restricciones a los límites de edad de quienes participen. “Existen casos donde se eligen reinitas desde los cinco años. Allí se deben generar políticas de protección al menor”, indicó Bidegain. El proyecto estipula que quienes concursen en los certámenes deberán ser mayores de dieciocho años; entre dieciséis y diecisiete años con acompañamiento estricto de adultos; y quedará prohibida la participación para menores de dieciséis años.

En esa línea, el proyecto de ley también expresa: “Los responsables de la organización de los concursos implementarán las acciones necesarias para difundir materiales de sensibilización y concientización sobre la violencia contra las mujeres informando sobre los derechos, recursos y servicios que el Estado garantiza al respecto”.

“ESTA INICIATIVA PERSIGUE UN CAMBIO DE PARADIGMA CULTURAL Y SOCIAL TANTO CON RESPECTO a LA POSICIÓN DE LA MUJER, COMO a LOS IMAGINARIOS DE LA BELLEZA. ENTENDER QUE LAS PERSONAS NO SON OBJETOS, NI UNA PROPIEDAD.”

“Esta iniciativa persigue un cambio de paradigma cultural y social tanto con respecto a la posición de la mujer, como a los imaginarios mismos de la belleza. Entender que las personas no son objetos, ni una propiedad, sino, precisamente, personas.”

El proyecto “Bellezas Sin Violencias” es acompañado tanto por el Inadi, como por diversas agrupaciones, entre las que se encuentra “Mujeres por la igualdad”. El próximo martes 23 de junio se realizará una presentación pública de la ley en el anexo de la Honorable Cámara de Diputados, y contará con la presencia de la diputada Bidegain y las agrupaciones adherentes.


 

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