La sentencia de Morales

«Dignificar a los que menos tienen me significó estar sentada en este sillón. Pero les pido, señores jueces, como les dije el primer día: no se dejen apretar por el poder político, dicten lo justo», fueron las últimas palabras de Milagro Sala, otorgadas por el tribunal, antes de la lectura de la sentencia.

«Me enseñaron que no había que mentir y he enseñado eso a los compañeros. Me enseñaron que había que progresar en la vida y que había que trabajar. Y trabajar era dignificar a cada uno de nuestros compañeros. Es lo que enseñamos muchos, siendo de la Tupac o no», finalizó Sala.

Graciela López también hizo uso de las palabras finales y expresó que «quedó muy en claro y muy evidente el revanchismo político». «Hoy se criminaliza la protesta en una Argentina donde costó muchísima sangre recuperar la democracia», y agregó: «En esta provincia, en este emblemático tribunal, hace cuarenta años esperamos respuestas por los juicios de delitos de lesa humanidad y nunca las dieron. Y este es el Jujuy que hoy tenemos. Nosotros acá, a punto de que nos dicten sentencia por ser luchadores sociales, mientras que Carlos Pedro Blaquier, el genocida más grande de Jujuy, hoy está libre».

Gustavo Salvatierra volvió a señalar que es inocente y expresó: «No sé qué hago acá».

Luego de un cuarto intermedio de dos horas, los jueces Mario Juárez Almaraz, María Alejandra Cataldi y Federico Santiago Díaz regresaron a la sala y dictaron el veredicto. Por unanimidad resolvieron prescribir la acción penal de las amenazas y, en consecuencia, sobreseer a los imputados por ese delito y condenar a Milagro Sala y a Graciela López a tres años de prisión en suspenso y a Gustavo Salvatierra a dos años en suspenso por el delito de daño agravado.

Tras conocer el veredicto, la abogada Elizabeth Gómez Alcorta dialogó con la prensa y expresó la disconformidad del equipo de abogados con la sentencia. «Hasta el 3 de febrero no vamos a poder saber cuáles son los fundamentos que utilizó el Tribunal para dictar una condena por daño agravado, ni con qué prueba entendieron que Milagro es instigadora, ni tampoco a quién efectivamente instigó. En el alegato quedó absolutamente demostrado que si intentó determinar a alguien a participar de la manifestación fue a Arellano y a Chauque, quienes no concurrieron al Consejo de Ciencias Económicas, por lo tanto resulta arbitrario. Pero no podría decir mucho más porque hasta no tener los fundamentos estaría adivinando qué es lo que tuvieron en cuenta los jueces al momento de deliberar».

Consultada respecto del rol de los jueces, Gómez Alcorta aseguró que los abogados defensores no tenían ninguna esperanza de contar con un tribunal independiente y con una sentencia justa. «Todos vimos cómo el tribunal impidió a esta defensa de modo sistemático ejercer el derecho a la defensa una y otra vez. Hoy hubo algo que fue casi como un blooper. Empecé a hacer un planteo y el presidente del tribunal empezó a decir que no a los gritos; tuvieron que frenarlo los otros dos colegas. Si eso no se trata de una Justicia dependiente del poder político… Porque no hay que olvidarse que enfrente teníamos a Gerardo Morales, que tiene presa a Milagro ilegal y arbitrariamente desde el 16 de enero».

Entre los que acompañaron a Milagro Sala en la última audiencia estuvieron el presidente del Cels, Horacio Verbitsky; los diputados nacionales Juan Cabandié, Marcelo Santillán, Josefina González, Mabel Carrizo, Verónica Mercado, Gabriela Estévez, Lucila Masin, Cristina Brites, Luana Volnovich y Fernanda Raverta; el secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla; el diputado provincial Miguel Funes; Guillermo Moreno; Estela Díaz, Eduardo Tavani y Aníbal Ibarra, del Comité por la Libertad de Milagro Sala, y Lita Boitano de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, entre otros.

Al finalizar la lectura de la sentencia, la coordinadora del Comité por la Libertad de Milagro Sala, Estela Díaz, dijo a los medios que «el resultado era esperable, porque la Justicia en Jujuy está absolutamente politizada». «Este es un resultado a la medida de lo que necesita Morales», remarcó Díaz, «Milagro sigue presa arbitrariamente por las acusaciones que él ha señalado». Además señaló que las declaraciones de Milagro Sala y Graciela López dieron cuenta de por qué están presas, y agregó: «Vamos a seguir con más fuerza que antes luchando por la libertad de Milagro y de todos y todas las presas políticas, porque hoy hay una injusticia más por la que luchar».

Por su parte, Horacio Pietragalla afirmó que este juicio es parte de la necesidad del poder político para justificar la detención arbitraria con una condena antes de fin de año. «Hoy hay una persecución a la protesta social que es un derecho constitucional para reclamar ante las autoridades las políticas que no nos gustan», y remarcó que el símbolo de la condena son «cinco vidrios rotos y dos huevos».

Por último, la abogada Elizabeth Gómez Alcorta confirmó que van a recurrir la condena por instigación al daño.


 

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