Por Ramiro García Morette
Indivisible de la historia social y política de nuestro país, la ciudad de La Plata tuvo su tradicional marcha y concentración previas a un nuevo aniversario del golpe de Estado que propició la última dictadura cívico-militar. Encabezados por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. La Plata y la Mesa de Derechos Humanos, numerosas organizaciones sociales, Facultades y particulares del arco nacional y popular sumaron más de quince mil personas que se concentraron en Plaza San Martín y cruzaron la ciudad hasta el acto central erigido en Plaza Moreno. Allí, las Madres leyeron su documento –en el que no sólo reivindicaron a los 30 mil detenidos desaparecidos, sino que apuntaron contra las políticas económicas y represivas del actual régimen– y, por supuesto, convocaron a Plaza de Mayo.
La primera cita del día tuvo lugar frente a una Gobernación de postigos cerrados. Con el monumento central, postes y corredores de la plaza con tendido de imágenes de desaparecidos y pañuelos blancos recortados, las agrupaciones fueron llegando mientras, pasados unos minutos de las 15:30 hs, se dio la tradicional ronda de las Madres. Herenia Sánchez Viamonte, escoltada por distintos militantes o referentes, como Rosa Schonfeld de Bru, fue la única Madre presente. Poco después habló junto a la flamante placa de Adelina Dematti de Alaye, a quien recordó como una “trabajadora incansable”. Y expresó: “Vamos quedando pocas. Algunas no pueden venir. Pero estoy segura de que con ustedes, los jóvenes, nuestra lucha no va a quedar incompleta”. En un clima íntimo dentro de la multitud, el pequeño acto cerró con una suelta de globos.
A su lado, Matías Moreno (miembro de H.I.J.O.S.) expresó a Contexto: “Está claro que desde el 10 de diciembre de 2015 estamos en retroceso en lo que respecta a la lucha por los derechos humanos. Basta recordar el intento del gobierno de poner en duda la cantidad de detenidos desparecidos. O el intento de modificar el 24 de marzo como feriado, u otorgar el 2×1 a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad”. Pero se encargó de remarcar que “por otro lado, este 23 no es uno más. Nos encuentra en unidad, con la mayoría de los sectores convocando a una misma marcha, para decir Nunca más, Memoria, Verdad y Justicia y No a la domiciliaria a los genocidas. Hay una sociedad y un pueblo organizado que sale a manifestarse”.
Media hora después, mientras llegaban las organizaciones de izquierda que integran la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, las columnas ordenaron su marcha que, desde calle 7 hasta Plaza Italia y atravesando diagonal 74, desembocó en Plaza Moreno, donde estaba montado el escenario. Alrededor de las 19 hs y con la presencia nuevamente de la cofundadora de la seccional La Plata, Sánchez Viamonte, se dispuso la lectura del documento de Madres en el que se apuntó sin miramientos a Mauricio Macri y su política de ajustes, remarcando la preocupación por los múltiples caso de gatillo fácil y las políticas represivas avaladas por Patricia Burllich, así como las acciones favorables y permisivas para con los genocidas. Se mencionaron los casos de Maldonado, Rafael Nahuel, Pablo Kukok (asesinado por el policía Chocobar), Johanna Ramallo y la presa política Milagro Sala.
También se celebró haber revertido la domiciliaria a Miguel Etchecolatz. Tampoco se eludió la embestida de María Eugenia Vidal contra la educación pública ni se olvidó hacer un guiño de pañuelos blancos a verdes al exigir aborto legal y educación sexual para decidir. Como siempre, se reivindicó la cifra de 30 mil desparecidos (en contraposición a la irreverencia aritmética del gobierno actual), se pidió cárcel común y perpetua para los genocidas y la búsqueda de los cuatrocientos nietos y nietas que falta recuperar.
