La gobernadora María Eugenia Vidal abrió las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense con un discurso que embistió duramente contra los gremios docentes en medio de la negociación paritaria que se encuentra trabada y que hace peligrar el inicio de las clases del próximo lunes. Anunció reformas en el Poder Judicial para modificar el sistema de selección y remoción de jueces y en el Código Procesal Penal.
Al igual de lo que hizo el año pasado en la misma instancia, la mandataria dedicó buena parte de su intervención a responsabilizar a los gremios docentes por los males de la educación y por la posibilidad de que tomen medidas de fuerza que pongan de “rehenes” a los alumnos.
Pidió encarar el tema a partir de una “reforma profunda”, aunque su gestión no cumple con los requisitos más básicos para que la educación funcione, que es garantizar un sueldo a los docentes que no sea menor a la inflación. Tampoco explicitó cómo será esta reforma, luego de haber disuelto la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) en diciembre, encargada de la construcción y mantenimiento de la infraestructura de escuelas y jardines.
“El año pasado, después de diecisiete días de paro, los docentes terminaron cobrando el mismo aumento que el resto de los trabajadores de la provincia que no hicieron paro y que acordaron su paritaria en diciembre de 2016”, lanzó Vidal, que pasó por alto que había intentado imponer incrementos del 17% y que fue lo que hundió la paritaria en un largo conflicto.
Sobre la cláusula gatillo que exigen los gremios, Vidal dijo que “vamos a encontrar mecanismos para cuidar el poder adquisitivo de los docentes como lo hicimos en 2016 y 2017”.
Luego desandó datos brindados por el cuestionado Operativo Aprender que sostienen que la mitad de los estudiantes que empiezan la secundaria no la terminan, añadió que el crecimiento de la matrícula de las privadas de cuotas más bajas está en ascenso, para luego disparar contra los docentes a la hora de aludir al presentismo. Habló de “abusos” y “licencias truchas”.
“Podemos soñar una provincia con cultura en todas partes”, dijo en una de las tantas referencias a los sectores sociales más castigados por las políticas de libre mercado del macrismo, y describió los alcances de “El Estado en tu Barrio” y de luchar contra las mafias y el narcotráfico. Lo que pasó por alto fue el cierre a pocos días de que comiencen las clases de escuelas y jardines rurales y del Delta en San Fernando que afecta a esos sectores postergados.
Lo que pasó por alto fue el cierre, a pocos días de que comiencen las clases, de escuelas y jardines rurales y del Delta en San Fernando que afecta a sectores postergados.
En otro tramo de la extendida alusión a los docentes, también se tomó un tiempo para dividir a los maestros al dirigirse a aquellos que no están afiliados a los gremios o que no han adherido a los paros del año pasado. Una postura recurrente de la gobernadora, como cuando invitó a los docentes a principio de año a que se desafilien, sacando jugo del caso Balcedo.
“Mientras esta paritaria se discute, una enorme cantidad de docentes, profesionales y miembros de esas escuelas y de toda la comunidad educativa se prepararon para dar lo mejor en las aulas desde el primer día de clase”, afirmó. Y agregó que “a ellos quiero decirles que sé de su esfuerzo, que sé que son los que siempre ponen el hombro frente a todos los conflictos y en todos los gobiernos”.
Los momentos en los que la gobernadora más alzó la voz fue cuando atacó a los docentes, y su público desde los palcos lo entendió: esos fueron los mensajes que más aplausos le dedicaron sus seguidores.
La mandataria comenzó su discurso haciendo una defensa de su gestión, y se basó en una serie de leyes que impulsó: la que eliminó las jubilaciones de privilegios, la de declaraciones juradas y la de reducción de gastos de la política.
Entre los presentes, además de legisladores y miembros del gabinete de Vidal, estuvieron los jefes comunales Julio Garro (La Plata), Verónica Magario (La Matanza) y Jorge Nedela (Cambiemos). Y sentado como invitado en la primera fila, presentado por la locutora de la sala como “su excelencia reverendísima”, el arzobispo Héctor Aguer, enemigo de la educación sexual integral y de la despenalización del aborto.
Vidal también se acordó de Macri. Le agradeció por apoyar el reclamo por el Fondo del Conurbano de 40 mil millones de pesos que obtuvo la provincia, motivo por el que los gremios exigen subas salariales que no pierdan con la inflación.
Por otra parte, festejó la política de seguridad de su gobierno, la obra pública realizada, y anunció una “reforma en la Justicia que nos haga volver a creer, que nos dé respuestas cuando más las necesitamos, que ponga en el centro al que fue víctima y no al victimario”.
Críticas de la oposición
Tras la apertura de sesiones, referentes de la oposición se refirieron al discurso de la gobernadora. La jefa del bloque de senadores de Unidad Ciudadana, Teresa García, dijo que el discurso de Vidal fue “efectista” , porque “no entró en los temas de fondo de la provincia”.
“No mencionó cosas centrales como el endeudamiento, cuál será la utilización de los recursos de Nación y fundamentalmente no habló del tema crítico antes de empezar las clases, que es el cierre, la fusión y la reorganización de escuelas rurales y del Delta”, dijo la senadora.
Por su parte, la presidenta del bloque de diputados de Unidad Ciudadana-FPV-PJ, Florencia Saintout, apuntó a que la gobernadora “no habla de que muchos bonaerenses han perdido el trabajo o no les alcanza la plata”.
“La educación pública necesita una escuela fuerte, abierta y con docentes bien pagos”, criticó Saintout, y cuestionó que el discurso de Vidal “fue dirigido a la estigmatización de la escuela pública y de los bonaerenses más chicos que, por ser pobres, según ella están teniendo una educación de mala calidad”.
“Vidal habló muchísimo tiempo del asfalto, que es necesario y está muy bien, pero uno se pregunta, cuando los alimentos cuestan cada vez más, qué van a hacer los bonaerenses, ¿van a comer asfalto’”, ironizó la diputada.
“Vidal habló muchísimo tiempo del asfalto, que es necesario y está muy bien, pero uno se PREGUNTA, cuando los alimentos cuestan cada vez MÁS, qué van a hacer los bonaerenses, ¿van a comer asfalto’”, ironizó Saintout.
Teresa García enumeró los “temas ausentes del discurso”, la mayoría de ellos ligados a la pérdida de fuentes de trabajo: “Cresta Roja, Ferrobaires, Fanazul, las pequeñas empresas de marroquinería del conurbano bonaerense” y “el cierre de comercios y empresas”.
En tanto, la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, dijo que el resumen que hizo Vidal de los logros de su Administración “no le han llegado” a su municipio. “Pedimos agentes (policiales) desde el principio de esta gestión y no hemos recibido uno solo, y ahora me vengo a enterar que hubo 10.000 nuevos agentes”, dijo en referencia a ese dato arrojado por Vidal.
“Me pareció terrible que hable otra vez como el año pasado de ‘tomar de rehenes a los chicos’, cuando tuvo todo un año. ¿Por qué no resolvió el conflicto, por qué estamos otra vez en paro?”, objetó la intendenta. “No enfrentemos a los docentes con los padres, los docentes hacen una tarea todos los días y todo el año de un esfuerzo muy grande e importante”.
“Me pareció terrible que hable otra vez de ‘tomar de rehenes a los chicos’, cuando tuvo todo un AÑO. ¿por qué no resolvió el conflicto, por qué estamos otra vez en paro?”, dijo Magario.
Desde el Frente Renovador, el diputado Jorge D‘Onofrio también tildó de ficticio el discurso optimista de Vidal. “A mí me gustaría vivir en Macrilandia, en el país y la provincia que describió la gobernadora, pero lamentablemente vivimos en Buenos Aires, que es totalmente diferente”.