Ante la Corte Internacional Justicia (CIJ), el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, los abogados de Cristina Fernández de Kirchner se presentaron para denunciar «la persecución sistemática» que atraviesa la titular del Partido Justicialista y apelar a que intercedan los organismos internacionales ante la inminente confirmación de condena.
En la sede de La Haya (Países Bajos), el abogado Gregorio Galbon presentó una denuncia «pruebas concretas e irrefutables», informó a través de sus redes. «Llevamos la voz de millones que ya no encuentran justicia en su propio país. Denunciamos la persecución sistemática —política, judicial, mediática e institucional— contra Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta y actual líder política de la Argentina», sostuvo.
Para Dalbon, la avanzada sobre la ex presidenta, «no se trata de un expediente más y de un juico más» sino que «se trata de una operación de proscripción, cuidadosamente diseñada, ejecutada desde los sótanos del poder real: un entramado que articula sectores del Poder Judicial, medios de comunicación concentrados, inteligencia paraestatal y grupos económicos que no toleran el liderazgo de una mujer que cambió las reglas del juego y desafió sus privilegios».
El letrado informó que entre las pruebas y argumentos presentados se encuentran las violaciones sistemáticas al derecho a un juicio justo, tal como establece el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; magistrados sin independencia ni imparcialidad, designados y operativizados por los intereses de las corporaciones políticas y económicas; detenciones arbitrarias y procesos penales selectivos, que constituyen patrones de persecución contra opositores políticos, y el uso sistemático de la represión policial y judicial, orientada al disciplinamiento social y a la criminalización de la protesta. «La situación institucional de Argentina ha cruzado un umbral alarmante. El Estado ya no garantiza el pleno funcionamiento de las garantías constitucionales. El Poder Judicial ha sido cooptado. Las fuerzas de seguridad actúan como brazo armado de un modelo autoritario. Y la prensa dominante construye un sentido común donde se naturaliza el odio, se falsea la realidad y se demoniza al adversario político», denunció.
«Cristina está siendo juzgada por un sistema que ya la condenó sin pruebas, sin juicio y sin justicia. Lo que está en juego no es solo su libertad, sino el pacto democrático que construimos desde 1983», advirtió Dalbon.
La denuncia ante La Haya es el puntapie de una serie de reclamos que se harán oir en organismos internacionales. En este marco, el abogado informó que también recurrirán a la Comisión y la Corte Interamericana, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a «todos los foros multilaterales donde se defienda el Estado de Derecho».
«Porque hoy en Argentina está en curso un proceso de regresión autoritaria que pone en riesgo la democracia misma», concluyó.
