Por Ramiro García Morete
“Una cancioncita más, no me vas a decir que no/ una cancioncita más no te voy a decir que no/ si bajaste para venir desde lo alto de ese cerro/ si cruzaste para llegar los recuerdos de aquel amor”. Desde Colombia, más como una memoria que un recuerdo, la cumbia bajó y se esparció por todo el continente, dulce e intensa como el vino que dibuja un mapa en la mesa de la tapa de Sonido subtropical. El disco recientemente editado es el primero conformado íntegramente por composiciones propias de La Delio Valdez, orquesta que bebió de la fuente de las históricas formaciones del género y que con el paso de los años cosechó su impronta a la par de gran convocatoria y una dinámica cooperativa.
“En sus inicios empezamos mirando mucho las orquestas colombianas de los años cincuenta», dice Santiago Moldovan, clarinetista de la numerosa agrupación, y sigue: «Laburamos y ensayamos también con esa dinámica de equilibrar cada sección, cada momento, y que luzca el que se tiene que lucir, estar empastados”. Y agrega: “Si bien le damos bola a lo que se ve y a lo escénico, creo que todo lo que hacemos está pensado para que la gente pueda disfrutar, encontrase, bailar un rato y distraerse un poco de las realidad y los pesares”.
«creo que todo lo que hacemos está pensado para que la gente pueda disfrutar, encontrase, bailar un rato y distraerse un poco de las realidad y los pesares».
Moldovan destaca que varios venían de otros géneros, como el reggae o el jazz, y que cuando escuchó por primera vez “esos clarinetes de Lucho Bermúdez me voló la cabeza. Encontré un espacio súper popular e interesante para desarrollar esos instrumentos”. Y aclara que “la Delio fue mutando y con los años encontrando su propia voz y estilo. Estamos necesariamente separados de eso. No vivimos en el Caribe, en otra época, atravesados por otras músicas, otros géneros”.
Con once canciones, Sonido subtropical implica varios indicios de superación para el combo porteño formado en 2009. Por un lado, desde la producción misma: “La Delio es bastante arrolladora en vivo, sentís el peso de la orquesta cuando ves el concierto. Eso era importante que quedara reflejado. Pero nos atrevimos a sumarle otras cosas y sonoridades que no están siempre en vivo, a poder decorar más y sumar invitados importantes, como Chango Spasiuk o los Gaiteros de San Jacinto”.
Pero el gran desafío tuvo que ver con la composición. “Fue todo un aprendizaje. Capaz que durante un tiempo fue difícil romper con eso. Porque nos salía muy natural agarrar versiones y aggionarlas a nuestro estilo. Pero creo que todo ese proceso nos hizo aprender un montón.” Y desarrolla: “La cumbia tiene unas características. Es casi una música universal. Si bien nace en Colombia, en otros países sienten la cumbia como un folklore nacional. Cada país hizo su versión y su variante. En los primeros años se fue nutriendo. La hora de componer nos vino bárbaro. Me encanta la música tradicional, pero creo que un artista tiene que tener la inquietud de expresar algo actual y original”.
“La cumbia Es casi una música universal. Si bien nace en Colombia, en otros países sienten la cumbia como un folklore nacional»
Más allá de la naturaleza festiva de la música, La Delio Valdez no es ajena a los conflictos sociales y las penas de los pueblos: “Eso está en la raíz del género. La cumbia surge del mestizaje de los aborígenes nativos de Colombia y los esclavos que llegaban, más el español colonizándolos. Evidentemente hay mucho sufrimiento y cosas complicadas allí, como tantas músicas de origen negro. Exorcizar la pena, el dolor, el cansancio. Salvando las distancias, nuestra realidad es muy jodida y creo que la cumbia sigue ocupando ese mismo rol social y culturalmente”. Parte de esa conciencia se puede expresar en su funcionamiento cooperativo y en una productora cultural llamada Delirio Valdez Produce: “Se fue dando naturalmente en la historia del grupo. Siempre nos preocupamos porque la propuesta no fuera sólo un concierto. Lo que hacemos es una fiesta: El Cumbión. La cooperativa se fue volviendo una necesidad porque no siempre pudimos hacer la fiesta con las características que queríamos, así que tomamos las riendas de nuestro proyecto”.
Este sábado a las 18 hs, La Delio y El Cumbión (con DJ Sonido Parrandero) llegan a El Galpón de las Artes (71 e/ 13 y 14) y luego la agenda señala fechas en todo el país. La orquesta también anduvo por Uruguay y Chile. Colombia, por supuesto, es un anhelo: “Sería un sueño poder mostrar la música nuestra. Con respeto y humildad”.