Por Paloma Barberena Rivas
El hospital Rossi parece que tuviera parches. Hay partes nuevas y otras viejas pegadas como si fuera un collage. Al techo del pasillo de consultorios le faltan pedazos, al de Dirección también. Y se llueven porque los caños están pinchados. La entrada de urgencias a las 18 hs cambia de nombre y pasa a llamarse Emergencias. Sólo pueden atender eso: emergencias.
El Hospital Dr. Rodolfo Rossi es de alta complejidad y está ubicado en 36 e/ 116 y 117, La Plata. Durante el año pasado, el Estado nacional contrajo una deuda de aproximadamente 20.000 millones de pesos con el efector a través de las obras sociales IOMA y PAMI. El médico cirujano de esta entidad y miembro de la comisión directiva de CICOP, Manuel de Battista, explicó que “el hospital se sostiene por la férrea voluntad de sus trabajadores de sostenerlo”. Y explica que, si bien el presupuesto para salud es alto –llega aproximadamente al 9%–, al sector público sólo se le destina un 2%. El resto va para farmacéuticas y privados.
Sin embargo, Manuel de Battista reflexiona: “A pesar de todo este es uno de los mejorcitos”. El Hospital Rossi es uno de los ochenta efectores provinciales dependientes del Ministerio de Salud del gobierno de María Eugenia Vidal. La exministra del área, Zulma Ortiz, publicó durante su gestión un relevamiento que mostró que del total de los ochenta hospitales, 53 tienen malas condiciones edilicias que son incompatibles con sus funciones.
Fernando Corsiglia detalla las causales de la crisis sanitaria. Su hospital de referencia es “Mi pueblo”, en Florencio Varela. Las malas condiciones también son desiguales: explica que las complicaciones para trabajar se dan mayormente en algunos sectores del conurbano, aunque sean los que más visitas diarias tienen.
Pese a todo, asegura que los problemas de infraestructura no es el punto de mayor preocupación. ¿Cuál es entonces?
-Que no hay gente. Las condiciones laborales que incluyen salarios bajos, problemas con los insumos y falta de inversión en obras generan la migración de profesionales del sector público al sector privado.
En los últimos años esta migración se dio sobre todo en aquellos profesionales que terminaban sus residencias: “Terminás viendo cómo los pibes que formaste se te van al privado”, explica el gremialista. Pero este año en particular, ahí pone el énfasis, comenzó a ocurrir con los egresados de las carreras de la salud. Ya no optan por hacer residencias, sino que eligen continuar la formación, por ejemplo, en entidades privadas.
El último llamado a paritarias que realizó el gobierno fue rechazado por CICOP. Corsiglia desarrolla los argumentos: “Ese aumento no es significativo relacionado con la inflación de este semestre, dividido en tres partes perdía más aún su valor”. Por otro lado, en esta propuesta se incluía la “calidad y continuidad de servicio”, que, explica Corsiglia, es el presentismo. Esta última propuesta fue rechazada también conceptualmente porque se trata de una bonificación no remunerativa que no ingresa al salario: “Un premio a la salud y castigo a la enfermedad”, concluye.
El viernes 29 de junio, CICOP instaló una carpa sanitaria frente al Congreso. Hubo participantes de varias regionales, actividades de RCP, rehabilitación, formación y consejerías. Banderas, escenario e información. Sin embargo, Corsiglia explica que les es difícil llegar a los medios masivos de comunicación. ¿Por qué cree que no los entrevistan?
-Porque ahí sí se les cae todo.