Juicio a la Armada: “Lo reconocí por su perfume”

Por Maximiliano Ceci

“En 1975, Juan Vara, secretario general del SUPE en Ensenada, entregó los nombres de los trabajadores a la Destilería de YPF. Fue convocado para armar las listas de entrega, era personal civil de Inteligencia”, dijo Estela De la Casa, tía de la nieta recuperada Ana Libertad, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata, que juzga a cinco ex jefes de la Armada y tres de la Prefectura, entre los que se encuentran el ex comandante de Operaciones Navales Antonio Vañek, de 91 años, juzgado además en el juicio ESMA III, y el ex comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 3 (B.I.M. 3), José Casimiro Fernández Carro. Además, en la audiencia de testigos declararon los familiares del desaparecido Mario Horacio Reboledo y los detenidos ilegales Alberto Oscar Lennoo y Elida Nélida Barzúa.

Además, Estela recordó el verano en que su madre, con 92 años, Alicia «Licha» Zubasnabar de De la Cuadra, primera presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, caminaba por las calles platenses pidiendo por la aparición de Julio López en 2008 y arrojó el dato de que Héctor Baratti, padre de Ana Libertad, estuvo en B.I.M. 3, que no es caso en el juicio. Al terminar su declaración, sin dar certeza de dónde se encuentra, Estela contó que su sobrina Ana Libertad, la nieta recuperada 115 en agosto de 2014, estaba siguiendo la audiencia por el canal del CIJ.

Alicia Susana Borgonni, familiar del desaparecido Mario Reboledo, narró cómo el 17 de mayo de 1977 cercaron su cuadra y lo secuestraron. Mario trabajaba en la Destilería de YPF y no regresó hasta el 18 al mediodía. El operativo, formado por personal de civil y uniformados, pasó la noche en su espera mientras amenazaba a la familia a punta de pistola. “Cuando llegó a su casa, se lo llevaron. No lo dejaron ni despedirse de sus hijos. La familia quedó diezmada. Su padre murió al poco tiempo, yo creo que de tristeza. La desaparición física de Mario también golpeó a la familia en términos económicos: él representaba la fuerza del trabajo en la organización familiar”, dijo Borgonni.

En el mismo sentido, Diego Horacio Reboledo, hijo de Mario, contó las secuelas que le trajo la desaparición de su padre. Mediante una videoconferencia, también declaró Ángel Reboledo, hermano de Horacio. Tras dar datos sobre su hermano desaparecido, contó su secuestro el 27 de marzo de 1976 cuando era trabajador del frigorífico Swift. “En Prefectura, me gopeó un hombre llamado Mesa. Él trabajaba de sereno en el frigorífico y pertenecía a Perfectura. No lo pude ver porque estaba encapuchado, pero lo reconocí por su perfume y su voz. Cuando uno está en esas situaciones, los sentidos se agudizan”, relató Reboledo.

A su vez, Ángel recordó dos episodios que involucran a este hombre de tez morena que vigilaba el frigorífico, vestido con un guardapolvo de almidón. Tras haber recibido golpes en su paso por Prefectura, su nariz empezó a sangrar y manchó el sweater y un pañuelo que llevaba consigo el 27 de marzo de 1976, cuando fue detenido. “Mesa fue al otro día a mi casa, le entregó el pañuelo y el sweater a mis padres y le dijo que estaba muerto”, recordó Reboledo.

El sereno de Swift asistía a las asambleas. “Siempre andaba con otro muchacho de Prefectura. Usaba una gorra con vicera tipo cowboys. El 12 de junio de 1974 fue el último discurso de Perón. Nos fuimos antes del trabajo porque iban a cortar los colectivos. A la noche fuimos a comer a lo de unos amigos con mi familia. Cuando regresamos había unos autos en casa. Al verlos nos encondimos en lo de unos vecinos. Al otro día, cuando llego al trabajo, Mesa me dice: ‘Reboledo, ¿tuviste visita anoche?’”.


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