El rechazo general hacia las políticas de Javier Milei volvió a aglutinar repudios de parte de referentes de diversas gestiones y sectores políticos, en este caso en contra del reciente DNU que pone en riesgo a las bibliotecas populares de todo el país. Es que el Decreto 345, que deja sin autonomía financiera la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), generó la reacción de múltiples sectores que, ahora, elevaron una carta a la Comisión Permanente de Trámite Legislativo para que la medida sea rechazada.
Es que el DNU, entre otros puntos, propone convertir a la CONABIP en una mera unidad organizativa dentro de la órbita de la actual Secretaría de Cultura, modificación que atenta contra la histórica dinámica de administración participativa y directa de fondos, para centralizarse en decisiones discrecionales dependientes de Nación. Cabe destacar que la CONABIP, desde su creación en 1870, mantuvo un rol federal y descentralizado para lograr con el objetivo de generar una dinámica de participación que le permita solvencia a entidades en zonas, por ejemplo, con escasos recursos.
En tanto, esta modificación de parte de Milei puso en alerta a ex funcionarios del organismo y ex ministros y ministras de Cultura en diferentes gobiernos que advirtieron sobre el riesgo enorme que implica esta decisión para estas instituciones populares en todo el país.
“Milei intenta desaparecer la CONABIP. La CONABIP es un organismo que se creó con Sarmiento y que estuvo vivo desde entonces, apoyando y acompañando a las bibliotecas populares de todo el país con un carácter claramente federal y con una gestión de los fondos absolutamente transparente a lo largo de los tiempos. Eso lo saben todos los bibliotecarios, todas las comisiones directivas del país”, expresó la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout.
“Defendamos a la CONABIP. Porque defender a la CONABIP, a las bibliotecas populares, es defender la lectura y la capacidad que tenemos los seres humanos de pensar en otros mundos posibles”, agregó Saintout.
En ese marco, ex responsables de la CONABIP en diferentes gobiernos y ex ministros de Cultura elevaron una misiva donde sentaron su posición y advirtieron sobre las consecuencias de esta medida. El documento lleva las firmas de ex presidentes de la CONABIP como Daniel Ríos, María del Carmen Bianchi, Leandro De Sagastizabal y Ángela Signes, así como ex ministros y secretarios de Cultura como Mario Pacho O’Donnell, Teresa Parodi, Pablo Avelluto y Tristán Bauer.
“La gravedad de la medida radica no solo en que una ley se someta a una norma de menor jerarquía como un decreto, o en la absorción administrativa de CONABIP, sino en su debilitamiento operativo y simbólico: la pérdida de autonomía impide que esta histórica entidad siga canalizando de forma transparente, directa y participativa los fondos destinados al sector. La creación de un consejo asesor ad honorem —sin poder vinculante ni garantía de representatividad— acentúa la centralización y podría abrir la puerta a decisiones discrecionales, con escasa sensibilidad hacia la diversidad y particularidades del entramado cultural del país”, expresa el documento en su contenido.
