Tras devaluación del 30%, los hospitales públicos de La Plata atraviesan una crítica situación que se suma al complejo panorama que arrastraban. Actualmente hay faltante de insumos indispensables para la atención. Son importados y su valor está ajustado al dólar. Pero, sobre todo, la crisis económica y el efecto devaluatorio provocaron un alto impacto en el funcionamiento del sistema público de salud: suspensión de cirugías por carencia de materiales quirúrgicos, caída de licitaciones de equipamiento y rechazo de órdenes de compra de medicamentos, vacunas e insumas básicos como guantes, hilo de sutura y gasas.
Así lo denunció la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), a través de un comunicado tras un relevamiento realizado en los hospitales. “Durante la última semana la mayoría de los hospitales provinciales y numerosos establecimientos municipales se han quedado sin insumos básicos para su adecuado funcionamiento. Si en muchos lugares esto aún no ha sucedido es porque se han utilizado recursos propios y se han realizado en modo emergencia intercambios solidarios entre los distintos establecimientos de salud”, señalaron desde el gremio.
“Durante la última semana, la mayoría de los hospitales provinciales y numerosos establecimientos municipales se han quedado sin insumos básicos para su adecuado funcionamiento»
En el Hospital San Martín de La Plata, uno de los más importantes de la provincia, “se suspendieron algunas cirugías programadas por falta de entrega de materiales quirúrgicos por parte de las empresas proveedoras”, dijo a Contexto Pablo Maciel, delegado de CICOP en ese centro de salud. “En los últimos días se han caído licitaciones en cuanto a aparatos de alta complejidad, entre ellas las del angiógrafo. También órdenes de compra diversas que, si no se resuelven en poco tiempo, van a afectar insumos básicos”, añadió.
Pablo Maciel (CICOP): “Tenemos faltante de un importante número de medicamentos, en especial psicofármacos, lo cual complica mucho el manejo de los pacientes en salud mental, tanto internados como en la guardia”.
El San Martín de La Plata ha sido un caso que da cuenta de la profundización en el deterioro de los hospitales públicos. En los últimos dos años hubo reiteradas situaciones que lo expusieron, como la caída de parte del techo de un consultorio externo y los cortes de luz que, por las fallas en el grupo electrógeno, pusieron en peligro a los pacientes internados.
En el Hospital Rossi existe un cuadro similar. “Hay faltante de drogas anestésicas y limitaciones en la cantidad de iodo povidona, una sustancia que se usa para limpiar a los pacientes antes de las operaciones. Momentáneamente estamos operando, pero les damos prioridad a ciertas cirugías sobre otras”, afirmó a este diario Manuel De Battista, cirujano del Rossi y delegado de CICOP.
Agregó que las licitaciones semestrales se bajaron por los precios en dólares y ahora resta saber cómo se reacomoda la cadena de pagos.
Por último, en el Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero “la situación es preocupante”, dijo la médica Laura Constanzo. “Algunos proveedores de medicamentos licitaron a un precio en el mes de mayo, y como no lo pueden sostener, se retiraron, por lo tanto, está faltando medicación como litio, meleril, paroxetina, va a faltar pregabalina y se está recortando la cantidad de psicofármacos que se entregan a las personas de la zona”.
“Tampoco se está entregando medicación a las personas que vienen de otras regiones sanitarias y de otros hospitales de la región. Esta situación agrava aún más la ya existente, de discontinuidad permanente de medicación e insumos con la que veníamos”, finalizó.
Desde la CICOP apuntaron a la ausencia de medidas de la gobernadora María Eugenia Vidal para paliar las dificultades y pidieron también la reapertura de la negociación paritaria para recuperar la pérdida salarial que produjo la devaluación. Sostuvieron que esto “genera una enorme preocupación entre los profesionales de la salud, dado que nuestro aumento salarial conseguido en paritarias se ha licuado en un gran porcentaje, lo que profundiza aún más la crisis de recursos humanos que venimos atravesando”.