«Estamos viviendo una dictadura de corporaciones»

El ex juez de la Corte Suprema de Justicia y actual juez de la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, fue invitado por la Facultad de Trabajo Social a participar de un ciclo en el que se propone, desde nuestra región, ampliar conocimientos y debates que aporten a la construcción del pensamiento nacional y a la comprensión de los acontecimientos históricos “en los que han participado las mayorías populares en defensa de proyectos sociales”.

María Alejandra Wagner, decana de esta casa de estudios, agradeció la presencia de Zaffaroni al tiempo que destacó que «representa aquello que también queremos que esté como impronta en la formación de la Universidad pública, que es un profesional comprometido con su tiempo histórico y que se pone al servicio del pueblo y de aquellas causas que nosotros defendemos».

Pensando el liberalismo en nuestra región, el ex juez de la Corte Suprema explicó que las oligarquías que han gobernado nuestros países «se han disfrazado» de liberales.

«Gorilas de Nuestra América, quítense el disfraz de liberal», pidió Zaffaroni. Los Gobiernos oligarcas de la historia latinoamericana «de ninguna manera eran liberales; eran racistas», comentó.

Zaffaroni caracterizó a Simón Bolivar, Mariano Moreno y José de San Martín como «verdaderos liberales». En ese marco destacó que los denominados populismos «representan la continuidad de movimientos emancipatorios. Retoman la idea de independencia».

«Populismo para nosotros históricamente son movimientos emancipatorios que fueron continuación de nuestros primeros luchadores de derechos humanos: nuestros libertadores», reafirmó Zaffaroni, y agregó que estos Gobiernos «ampliaron nuestras bases de ciudadanía real».

El jurista detalló que hoy, tanto a nivel nacional como regional, estamos viviendo una «etapa del colonialismo avanzado» con el poder empresarial. «Estamos viviendo una dictadura de corporaciones», sostuvo. En ese marco, recordó que en el gabinete de Mauricio Macri «están sentados los CEO».

Este tipo de Gobierno de corporaciones ya no necesita ejércitos. «Nos penetran a través de los defectos institucionales. Debilitan nuestros Estados. Tratan de debilitar nuestro pensamiento con las Universidades, tratan debilitar nuestra tecnología financiándola», sostuvo, a la vez que destacó medidas como la toma de deuda.

Sobre la «Teoría del derrame», tan nombrada por este Gobierno, afirmó que «de liberal no tiene nada», está basada en la concentración de capital y es «es un disfraz liberal todavía más ridículo que el disfraz racista de las viejas oligarquías».

En ese contexto, concluyó que el desafío no es sólo pensar en una Constitución, «sino en un modelo de Estado», hay que pensar «un programa político».


 

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