“El verdadero revolucionario se juega la vida por amor al otro”

En el marco del Seminario dictado en la Maestría en Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, brindó una clase abierta y pública denominada “Los revolucionarios en el corazón del pueblo”, en la que repasó las estrategias que utilizaron las Madres y rescató la lucha llevaba a cabo por sus hijos.

Florencia Saintuot, decana de esta casa de estudios y concejala por el Frente para la Victoria, celebró la presencia de la presidenta de Madres y sostuvo que en momentos difíciles como este “uno tiene que ver dónde están las Madres y estar ahí”.

“Tenemos que tratar de parecernos cada vez más a las Madres, parecernos a estas mujeres que salieron a pelar en momentos que muchos creyeron que estaba todo perdido”, sostuvo Saintout, y agregó que parecerse a las madres “es poder decir que no a esta caterva de incapaces, de malditos; a estos que gobiernan contra los más humildes”.

“Tenemos que tratar de parecernos cada vez más a las Madres, parecernos a estas mujeres que salieron a pelar en momentos que muchos creyeron que estaba todo perdido”, dijo Saintout.

“Agradezco a los compañeros que me dijeron que esta clase se llama ‘Los revolucionarios en el corazón del pueblo’», comenzó diciendo Hebe. “Es una cosa muy hermosa, muy fuerte; que nuestros hijos estén en el corazón del pueblo fue algo que nos llevo muchos años de lucha y que recién cuando vino Néstor –que él amaba tanto a sus compañeros– los puso donde tenían que estar; dijo ‘son mis compañeros’ y nosotras sus madres. Eso para mí fue el mejor regalo que nos hicieron”.

Hebe de Bonafini recordó las diferencias que tienen las Madres con otros organismos. Para ella son diferencias políticas. “Tienen que ver con una forma de vivir, con una forma de enseñanza, por eso estoy contentísima con el título del seminario, porque todavía tenemos muchísimo que aprender de ellos, no parecerse, porque son otros tiempos, pero hay cosas que sí tenemos que aprender, como la solidaridad”, explicó.

Tal como proponía el Seminario, Hebe hizo un repaso por la historia de Madres contando a los alumnos y al público presente las diferentes formas de visualizar la lucha que llevaron a cabo: marchas, panfletos, murales, cordones pintados, fotografías, tomas de edificios públicos, radios abiertas y un sinfín de estrategias comunicacionales.

“Los medios fabrican tanto las cosas. Cuando veo hoy que hay gente muy ingenua, que cree todo, les digo ‘ojo, nosotras también creíamos’”, comentó Hebe, quien destacó la importancia de hacer visible las luchas en contextos adversos.

“Los medios fabrican tanto las cosas. Cuando veo hoy que hay gente muy ingenua, que cree todo, les digo ‘ojo, nosotras también creíamos’”, comentó Hebe.

Bonafini recordó que con el correr del tiempo las Madres dejaron de poner los nombres de sus hijos desaparecidos debajo de las fotografías porque para ellas “todos representan todos. No hay desaparecidos especiales”.

En general, “todos los pibes y las pibas se la jugaban y se la jugaban por sus compañeros. Ese es el verdadero revolucionario; un revolucionario se juega la vida por amor al otro”, agregó Hebe.

Rescatando las experiencias de los treinta mil desaparecidos, la titular de Madres pidió a los jóvenes presentes que sean solidarios, pero destacó que “no alcanza con ir a llevar ayuda escolar. Hay que enseñarles a jugar; los pibes tienen que poder comer bien y poder jugar”.

“Chicos, tienen que amar la política”, dijo Hebe a los estudiantes. «Hacer política es como hacer el amor: no puede estar prohibido, porque es un placer.»


 

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