El Gobierno promulgó la Ley de Etiquetado Frontal

Tras su sanción el pasado 26 de octubre, el Ejecutivo nacional promulgó la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida como Ley de Etiquetado Frontal que ahora tendrá 90 días para ser reglamentada.

La flamante ley tiene como principal objetivo garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada a través de la promoción de una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas, para promover la toma de decisiones asertivas y activas, y resguardar los derechos de las consumidoras y los consumidores.

Asimismo, busca advertir a consumidoras y consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, a partir de información clara, oportuna y veraz.

La normativa fue sancionada tras un largo debate en la Cámara de Diputados y llegó con un fuerte impulso de diversas organizaciones de consumidores, así como por entidades médicas, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Unicef.

Estas entidades se habían pronunciado en la previa de la sanción pidiendo que Argentina «dé un paso sustantivo y ejemplar en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, en la mejora de la alimentación y en la salud pública, previniendo enfermedades, discapacidad y muertes».

Este viernes finalmente fue publicada en el Boletín Oficial con la firmas de Alberto Fernández, su jefe de Gabinete, Juan Manzur y la ministra de Salud, Carla Vizotti. Ahora, comenzará el proceso de reglamentación con un límite de 90 días, donde se podrán dictar también normas complementarias necesarias para la aplicación.

Vale destacar que en América Latina, en Chile, Perú, Uruguay y México tienen implementados sistemas similares, con un etiquetado con octógonos negros que advierten sobre la composición de los alimentos procesados. En tanto, Ecuador y Bolivia implementan un modelo de semáforo, con colores que indican los niveles de grasa, azúcar y sal en los productos.

SECCIONES