En un nuevo gesto de su plan privatizador, el gobierno de Javier Milei volvió a poner en el centro de las miradas a la empresa Aerolíneas Argentinas. Es que la nueva compra de una flota de aviones fue definida por la gestión libertaria como “un paso en camino a la privatización”, definición que ubicó de nuevo a la empresa de bandera en la controversia por su entrega a capitales privados. En esa línea, el Gobierno también reivindicó el paulatino ajuste y “racionalización” de la planta de trabajadores.
“Esta inversión es posible gracias al proceso de racionalización que impulsó el Gobierno Nacional y que incluyó la baja del 18% de la planta de personal, la cancelación de rutas deficitarias, el cierre de sucursales y la concentración de operaciones en destinos estratégicos”, indicaron desde la jefatura de Gabinete a cargo de Manuel Adorni.
La intención de vender Aerolíneas, en sintonía con un plan general de privatización de empresas estatales, despertó la respuesta nuevamente del sector sindical. “Si la idea es privatizarla depende también de a quién se la quieran dar: los socios, los amigos o los mandantes. Veremos si consiguen el testaferro que les permita a quienes les bancaron la campaña para darles nuestra aerolínea de bandera”, expresó esta mañana Pablo Biró, secretario general del gremio aeronáutico APLA, en diálogo con Radio Con Vos.
En tanto, a pesar de la inversión lograda con los propios fondos de la empresa el Gobierno volvió a insistir sostiene que Aerolíneas es “deficitaria” y, por lo tanto, habilitarían su privatización. Asimismo, la misma administración libertaria admitió que este año la compañía no recibió ningún aporte del Tesoro Nacional y que las inversiones actuales se llevan a cabo con fondos de la misma firma estatal.
Para lograr la privatización definitiva, en tanto, Milei tiene que tener el visto bueno del Congreso. Cabe recordar que en 2024 la Oficina del Presidente lanzó un comunicado donde advertía que dejaría a la compañía sujeta a privatización mediante decreto. Allí sostenía que “la privatización de Aerolíneas Argentinas es un paso fundamental en el camino para liberar al país de un gasto insostenible, y además es la única forma de evitar la quiebra y cierre de la compañía”. Vale recordar que el Gobierno, en su Ley de Bases, había tenido un intento de incluir a Aerolíneas entre las empresas a privatizar, pero tras varios reclamos decidió sacarla.









