Docentes universitarios dieron una clase pública contra el ajuste en educación

En el segundo día de paro nacional, los y las docentes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) realizaron una clase pública en Plaza Moreno, frente a la Catedral y la Municipalidad, para expresar su rechazo a la falta de llamado a paritarias para discutir salarios y al reciente recorte de tres mil millones de pesos que aplicó el gobierno nacional en el presupuesto para Universidades.

En el mediodía de ayer, docentes y estudiantes participaron de la clase pública a la vista de los transeúntes, en la que hablaron representantes gremiales y profesores. «Denunciamos la política de ajuste del gobierno con las Universidades y con la educación superior en general”, definió Octavio Miloni, secretario general de la Asociación de Docentes de la UNLP (ADULP).

Manuel Rodríguez, secretario adjunto de ADULP, señaló en diálogo con Contexto que el paro tuvo un “acatamiento del 80%”, sobre todo en los colegios preuniversitarios y en las Facultades de Bellas Artes, Trabajo Social y Periodismo, donde “la actividad fue nula”, mientras que “en las más tradicionales, como Economía y Derecho, la actividad fue parcial”.

«En líneas generales, el acatamiento fue del 80%, un promedio muy alto para comenzar las medidas de fuerza de este año”

El paro, que alcanzó a 57 Universidades, fue convocado por Conadu y Conadu Histórica, las dos principales federaciones que nuclean a los gremios de docentes. Desde Conadu informaron que el nivel de adhesión fue “altísimo” y confirmaron que, si no hay llamado a paritarias, realizarán junto a Conadu Histórica una marcha federal educativa a mediados de mayo hacia el Ministerio de Educación de la Nación.

Los docentes piden un aumento del 25% con cláusula gatillo y jerarquización, tras el vencimiento de su paritaria anterior en febrero. De ese 25%, un 20% responde a las estimaciones de consultoras privadas para este año, y el restante 5% es por la pérdida de 2016. En tanto, desde el gobierno, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) sólo llamó a una reunión hace un mes en la que no estableció propuestas salariales; ni siquiera acercó un ofrecimiento del 15%, como busca imponer el macrismo para estatales y privados, medida que tiene su punto más conflictivo en la lucha entre los gremios docentes y la gobernadora Vidal.

Los docentes piden un aumento del 25% con cláusula gatillo y jerarquización, tras el vencimiento de su paritaria anterior en febrero: 20% por las estimaciones de consultoras privadas para este año, y el restante 5% por la pérdida de 2016.

“Las respuestas que esperamos es el llamado a paritarias, porque este paro tiene dos elementos centrales: por un lado, el reclamo de recomposición salarial del 25% con cláusula gatillo para no perder poder adquisitivo”, dijo a Contexto Octavio Miloni. “Por otro lado, hacemos esta protesta porque el gobierno no nos llama para discutir salarios, es decir, ni siquiera discutimos el 15%, porque esa oferta no existió en la mesa de negociación”.

Además de lo estrictamente salarial, los gremios ven con preocupación la subejecución de los presupuestos universitarios de los años 2016 y 2017, y el recorte que anunció el gobierno nacional de tres mil millones de pesos, que afectará la continuación de las obras de infraestructura y los gastos de funcionamiento en materia de becas, programas de inclusión y extensión universitaria de intervención en el territorio.

“Hacemos partícipe a la sociedad del ajuste en esta misión central de la Universidad, que es la inclusión social; los docentes estamos luchando por la Universidad para que no sea avasallada en sus lógicas de inclusión, que con este recorte de tres mil millones que anunció el presidente de la nación se van a ver afectadas”, agregó Miloni.

«estamos luchando por la Universidad para que no sea avasallada en sus lógicas de inclusión, que con este recorte de tres mil millones que anunció el presidente de la Nación se van a ver afectadas”

“Este gobierno tiene una postura de ajuste neoliberal frente a la educación pública. La considera un gasto y no una inversión estratégica, como es nuestra postura”, apuntó Manuel Rodríguez. “Tras años sostenidos de crecimiento de la infraestructura de nuestras Facultades, hay una paralización por este recorte, que significa aulas cerradas para los estudiantes que queremos recibir”, cuestionó por su parte Miloni.

En caso de que el Ministerio de Educación que preside Alejandro Finocchiaro se mantenga ajeno a los reclamos, los gremios advirtieron que van a profundizar el plan de lucha en las próximas semanas.


 

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