En el marco del Día de la Industria que se cumple este martes 2 de septiembre, entidades que nuclean a pequeños y medianos empresarios volvieron a encender las alarmas sobre el impacto de la política económica del gobierno de Javier Milei en el sector productivo. Tanto la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) como la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (ENAC) denunciaron que las PyMEs atraviesan una crisis sin precedentes marcada por la caída del consumo interno, la suba de costos y la competencia desleal de las importaciones.
“El industricidio que puso en marcha el gobierno del presidente Milei es parte de una política de Estado que ‘no ve’ ni quiere ver a la industria local, principalmente la PyME”, sostuvo APYME en un comunicado difundido en ocasión del Día de la Industria.
Los empresarios de esa asociación enumeraron los principales puntos de la política económica de Milei que afecta de lleno al sector. “Al cabo de más de un año y medio de gestión liberal – libertaria, prácticamente todos los rubros industriales quedaron atenazados entre un proceso de suba de costos en dólares, apertura indiscriminada de importaciones, caída del salario real y destrucción de mercado interno, principal motor de la economía local y regional”.
Las pequeñas y medianas empresas representan el corazón del entramado productivo argentino: concentran alrededor del 70% del empleo privado y son un motor clave para el desarrollo económico regional. Su crecimiento no solo garantiza puestos de trabajo, sino que también impulsa la innovación, la diversificación de la producción y la integración de cadenas de valor en todo el país. La crisis que atraviesa el sector, advierten sus referentes, no es solo un problema empresarial, sino un golpe directo al empleo, al consumo y a la cohesión social.
En esa línea, también apuntaron a la suba de tasas que aplicó el Gobierno para intentar controlar el precio del dólar en la antesala de las elecciones legislativas. “La reciente suba de tasas, fruto de un manejo errático y cortoplacista de la política económica, decretó la defunción definitiva del crédito productivo, pero además afectó seriamente la cadena de pagos y agravó la baja del consumo masivo en un en contexto de creciente mora en las deudas de empresas y familias”, alertó APYME.
En ese sentido, reclamaron que se declare de manera “urgente” la emergencia para las PyMES para “evitar mayores cierres y pérdidas de fuentes de trabajo”. “APYME llama al conjunto de los actores del empresariado nacional y el trabajo a participar y lograr la unidad para frenar las políticas en curso e intensificar los debates por un proyecto nacional de industrialización con inclusión social”, manifestaron.
Por su parte, ENAC difundió un informe donde señaló que el 70% de las PyMEs relevadas mantiene su producción estancada o en retroceso, el 33% perdió ventas y una de cada cuatro redujo personal desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Se trata de la última Encuesta Coyuntural de la Fundación Observatorio PyME, que relevó a más de 400 firmas del sector.
La caída de la demanda por la pérdida salarial es el principal problema de los empresarios consultados. “La debilidad de la demanda interna es hoy el principal problema para el 68% de las empresas, muy por encima del promedio histórico”, detalló el informe.
La retracción del mercado interno constituye uno de los golpes más severos para las PyMEs. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en julio las ventas minoristas del comercio pyme cayeron un 2 % interanual, registrando además un descenso de 5,7 % respecto al mes previo, y acumulando así cuatro meses consecutivos de baja. Estos números confirman que, pese al cobro del aguinaldo y las vacaciones de invierno, el consumo no logró repuntar.
Ante esta situación el 67% de las firmas aplicó estrategias que le permitan seguir sosteniéndose que incluyen recortes de personal y sustitución de insumos nacionales por importados. La importación ha generado niveles récord de presión sobre la industria: el 45% de las PyMEs se siente amenazada por productos importados, y el 33% perdió cuota de mercado frente a competidores extranjeros, concluyó el informe.









