“Desacato a la autoridad”: memorias del punk sudaca

Por Roberto Álvarez Mur

“¿Sirvió para algo? No sé. Yo me divertí”, recuerda Máximo Soto, miembro del grupo Secuestro, entre las variadas anécdotas y recuerdos juveniles que componen el documental Desacato a la autoridad. Relatos de Punks en Argentina 1983-1988.

Con la participación de decenas de activistas del under y músicos de la talla de Daniel Melero, Ariel Minimal (Pez), Félix Gutiérrez (Todos Tus Muertos), Walas Cidade (Massacre), o Luis Aranosky, entre otros, el film arroja una retrospectiva sobre los orígenes de la tribu juvenil en las calles de Buenos Aires tras el retorno de la democracia, en un clima de plena efervescencia contracultural, desencanto por el sistema y el fantasma de la represión aún rondando en patrullero.

“Creo que uno de los puntos fundamentales de la película es que no es sobre éxitos y fracasos, sino sobre existencia. Ninguna de esas historias apunta a un resultado, a un final feliz convencional. Y allí está la clave”, dijo a Contexto el realizador Tomás Makaji, quien afirmó que el documental pretende sacar de lugar el rock “en cuanto a figuras de gloria, o si llenan o no un estadio”.

«Creo que uno de los puntos fundamentales de la película es que no es sobre éxitos y fracasos, sino sobre existencia.»

“La película iba a tratarse, en principio, de la circulación de fanzines en Argentina en aquel entonces. Pero nos dimos cuenta de que, para poder dar cuenta de ello, inevitablemente había que explicar lo que era el punk”, dijo Makaji sobre el documental que, durante casi una hora, bombardea con imágenes y relatos que recrean el microclima subterráneo donde decenas de jóvenes circulaban publicando revistas hechas en fotocopia, organizando recitales o difundiendo material artístico.

Desde el nombre mismo queda definida la propuesta: el “desacato a la autoridad” refiere al edicto policial por el cual la mayor parte de los entrevistados cayó preso al menos una vez. “Personas que esencialmente pertenecieron a la movida callejera, que sostuvieron el punk como postura de vida, como cultura e ideología”, definió Patricia Pietrafesa, realizadora del film y protagonista de la escena juvenil a través de grupos como Cadáveres y She Devils, hoy dedicada de lleno a la reconocida banda Kumbia Queers.

Si bien el documental no se centra en la música en específico, el recorrido está atravesado por grupos fundamentales como Los Violadores, Attaque 77, Los Baraja, Los Laxantes, Sentimiento Incontrolable, Todos Tus Muertos, Los Pillos, y muchos otros que compartieron escenarios pero nunca grabaron un disco.

“La realización está pensada de manera punk, por así decirlo. La estética del documental es fuerte, en blanco y negro.»

Makaji señaló: “La realización está pensada de manera punk, por así decirlo. La estética del documental es fuerte, en blanco y negro, casi recrea el diseño de aquellos fanzines muy rudimentarios. Fue un modo de volcar en la imagen la subjetividad de aquella época. Todo está visto con los ojos de los punks”.

Además de la participación de músicos integrantes de los grupos referentes de aquella época, el documental rescata testimonios de participantes activos de la escena punk que hicieron trinchera desde la publicación de fanzines, organizaciones de eventos, o simplemente como público agitador de las intensas reuniones que alternaban entre sótanos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires como Cemento, el Parakultural o el teatro Arlequines.

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Un relato frenético en tres partes

Las historias van a un ritmo frenético, envuelto por la música original del film compuesta por Maxi Gacela, Hernán Espajo y el grupo She Devils, integrado por la propia Pietrafesa.

La realización final está dividida en tres partes. Esta primera entrega hace hincapié en la imagen de los punks que comenzaron a distinguirse en las calles por sus remeras escritas a mano, pantalones plagados de alfileres y parches y camperas “decoradas” con restos de basura, tampones usados o mocos pegoteados.

El capítulo siguiente está vinculado a la relación entre el punk y la militancia anarquista. “Hay relatos de gente que empezó a acercarse a la biblioteca José Ingenieros y a participar de manifestaciones”, dijo Makaji. La tercera parte incluye una reflexión final de sus participantes y un retrato del presente de cada uno de aquellos jóvenes que forjaron el punk por estas tierras.

Desacato a la autoridad, que ya fue proyectada en Alemania y en el Ecunhi (ex Esma), se presentará este viernes en la Universidad Nacional de Quilmes, y se espera el estreno de la segunda parte para fin de año.

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