CFK en La Plata: «El principal problema que tenemos hoy es el endeudamiento brutal que nos han dejado»

Tras una semana cargada de expectativas, Cristina Fernández de Kirchner reapareció en público en la ciudad de La Plata, en el marco de una charla magistral para presentar la Escuela Justicialista Néstor Kirchner. Con un evento a sala colmada en el Teatro Argentino (y miles de personas que siguieron el evento en pantallas gigantes puertas afuera), la vicepresidenta envió un fuerte mensaje en relación con la coyuntura económica, llamó a desarrollar un inmediato «programa de gobierno» para los próximos años y puso el foco en el endeudamiento con el FMI legado por Cambiemos. 

La disertación inició con un repaso de las políticas neoliberales desplegadas desde finales de los años ochenta, pasando por el plan de convertibilidad de Domingo Cavallo, hasta el estallido de diciembre de 2001 bajo el Gobierno de la Alianza, y trazó un paralelismo con las ideas que ahora los sectores de la derecha argentina buscan reinstalar respecto del dólar. En ese sentido, se refirió no solo a las complejidades de la economía bimonetaria, sino también a la presencia del Fondo Monetario Internacional, que volvió a intervenir sobre Argentina desde la era de gobierno de Mauricio Macri.

En ese sentido, la vicejefa de Estado recordó que FMI fue «el protagonista de los peores momentos de la democracia en materia económica», y aseguró que «no hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para la sociedad argentina el retorno al Fondo».

«Una presencia que nosotros como proyecto político expulsamos, que a partir del año 2005 pudo iniciar un ciclo virtuoso en que los trabajadores pudieron participar en la distribución del ingreso en más del 50 %. Que nos vengan a hablar de los últimos veinte años desde la oposición, nos duele», señaló.

«Necesitamos un acuerdo para que no sea un parto cada elección y no sea un drama la situación cambiaria del país. Nosotros administramos el país durante doce años, pero no estaba el FMI. El problema empezamos a tenerlo en 2016, cuando el país más se endeudó. Fue criminal lo que pasó. Y acá estamos y tenemos que abordar esta cuestión», indicó Fernández de Kirchner frente a una audiencia que, tanto adentro como afuera del Teatro Argentino, coreaba la consigna «Cristina presidenta».

Por otra parte, la vicemandataria realizó un análisis del sistema capitalista actual y envió un fuerte mensaje a quienes pregonan las ideas de libre mercado y reducción del Estado, frente a los poderes concentrados de todas las industrias y sectores monopólicos del mundo. «A quién le van a hacer creer los políticos hoy, sean del origen que sean, que van a poder controlar a los poderes económicos concentrados y van a solucionar los problemas de los argentinos en este estado de las cosas. Que no jodan más», sentenció.

«Se vienen momentos en el mundo donde vamos a tener que estar preparados para grandes cambios. La gran discusión no va a ser si capitalismo sí o no, sino quién conduce los procesos de producción para no dañar el medioambiente, si lo dejamos a los mercados o el Estado y la política vuelven a tomar la dirección», dijo, y añadió: «El ministro firmó ayer un muy buen acuerdo con China para que los intercambios puedan hacerse en yuanes, es un gran acuerdo. Tenemos problemas nuevos, no podemos tener la cabeza tan vieja de seguir discutiendo estupideces. Nuestros jóvenes necesitan que tengamos la cabeza abierta».

En tanto, hubo un fuerte señalamiento a los sectores más reaccionarios de la derecha, que ahora buscan posicionarse de cara a las elecciones de este año, tanto en el arco del macrismo como desde el movimiento libertario, ambos apoyados en una escalada de discursos de odio, posturas negacionistas y avasallamiento de derechos. «Acá la única dirigente política (y no es casualidad) que fue condenada, perseguida, intentada de asesinar fue una sola. Pero esos mamarrachos que vienen a decir que ‘la casta tiene miedo’, si nunca les pasó nada, hermano, ¿de dónde les tenemos miedo?, caraduras», dijo CFK. 

«Perseguida, mis hijos, no quieren investigar a quienes me quisieron matar. Miedo tengo porque mis nietos tengan que crecer en un país tan injusto, tan inequitativo. Temo por los jóvenes, por los pibes, porque hay demasiada cobardía, demasiada hipocresía», agregó.

Asimismo, realizó un llamado a elaborar un programa de gobierno de cara al escenario mundial que se avecina para los próximos años, con un fuerte anclaje en materia de ambiente y recursos naturales, al mismo tiempo que envió un mensaje hacia las propias filas del peronismo. 

«Tengo y siento a nuestro país un amor infinito, y creo que tenemos la obligación de dar discusión y debate. Pero cuando les dije a los compañeros y compañeras que sacaran el bastón de mariscal no es para dárselo por la cabeza a otro compañero, sino para poder ayudar a pensar un país diferente y ver cómo podemos contribuir a un futuro mejor», dijo, y agregó: «Necesitamos un plan de gobierno para nuestros recursos, pensar qué vamos a hacer con el litio, tenemos que saber también cómo vamos a manejar lo que se va a dar a partir de la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner en Vaca Muerta».


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