En busca de frenar el conflicto, el Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el hospital Garrahan e intimó a los sindicatos a cesar las protestas. Trabajadores y trabajadoras vienen reclamando contra el vaciamiento del hospital pediatrico más importante del país y por mejoras laborales y salariales. A la par advierten, que las renuncias se multiplican. Hoy, movilizaran al Ministerio de Salud de la Nación.
Sin atender los reclamos, mediante el ministerio de Capital Humano, el Ejecutivo nacional dicto la conciliación obligatoria para frenar el paro de 24 horas previsto para este jueves e intimar a la Asociación de Trabajadores del Estado y la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Garrahan a suspender toda medida de fuerza por 15 días.
La disposición establece que los sindicatos y por lo tanto los trabajadores, deben evitar «toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual».
Lejos de acatar la medida, los trabajadores arrancaron el día con una asamblea general y ratificaron el paro y el cese de actividades, según informó APyT. En paralelo, los residentes encabezan una movilización hacia el Ministerio de Salud.
Una crisis que se profundiza en el hospital pediátrico más importante
Mientras el Gobierno nacional anuncia una restructuración del sistema de salud, en línea con el ajuste y la mirada sanitarista que mantiene en su agenda en común con Estados Unidos, el panorama en el Garrahan es incierto, al punto en que APyT decidió denunciar penalmente a las autoriades del hospital por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de pacientes”. Vale destacar que este es el hospital pediatrico más importante del país, que atiende a más de 500 mil niños y niñas al año.
Mientras el Gobierno nacional avanza con la reestructuración del sistema de salud —en línea con el ajuste y la mirada sanitarista que mantiene en su agenda con Estados Unidos—, el panorama en el Garrahan es cada vez más crítico. En este contexto, APyT denunció penalmente a las autoridades del hospital por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de pacientes”. Cabe destacar que el Garrahan atiende a más de 500 mil niños y niñas al año.
Desde el gremio detallaron que la situación incluye “sobrecarga laboral, cierre de residencias, congelamiento salarial desde diciembre de 2023 y profesionales que, tras su jornada hospitalaria, deben manejar un Uber para subsistir”.
El conflicto comenzó meses atrás, cuando los residentes denunciaron salarios por debajo de la línea de pobreza pese a cumplir 70 horas semanales. Afirman que hace más de un año no reciben aumentos significativos. La situación de otros sectores tampoco es mejor: desde ATE señalaron que un enfermero con diez años de antigüedad no alcanza los 900 mil pesos mensuales.
Esto genera un éxodo sostenido de personal. Según un relevamiento sindical, cerca de 200 trabajadores y trabajadoras renunciaron en los últimos meses, sin que sus cargos fueran cubiertos.
Plan de lucha sostenido
En este marco, pese a la conciliación obligatoria, las medidas de fuerza continúan. Este jueves los reclamos llegarán al Ministerio de Salud, allí los médicos del Garrahan llegaran acompañados por colegas del Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverria; el Bonaparte; el Ramón Carrillo de Luján; el Posadas; el Instuto Malbran, entre otros nosocomios. Asimismo, tienen el apoyo de las residencias de la mayoría de los hospital de CABA.
El viernes la agenda sigue en el Congreso, donde se realizará una audiencia pública para visibilizar la situación. En la previa, este miércoles, trabajadores y trabajadoras mantuvieron una reunión con diputados de Unión por la Patria, encabezados por Pablo Yedlin, presidente de la comisión de Acción Social y Salud Pública.
«Que quede bien claro: la destrucción del Garrahan es responsabilidad del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones», afirmó el diputado, quien también es médico pediatra.
