Con el 80% de la actividad frenada, los textiles buscan resguardar el cobro de salarios por tres meses

Mientras la parálisis productiva mantiene en jaque al sistema laboral argentino, el gobierno y los distintos sindicatos buscan la manera de aliviar la presión de la inactividad en los bolsillos de los trabajadores. Ayer mismo, el gremio textil acordó un salario básico para casi el 80% de los trabajadores inactivos por el lapso de tres meses.

En conjunto con las cámaras empresariales nucleadas en la Federación de Industrias Textiles Argentina (FITA), la Asociación Obrera Textil (AOT) concretó ayer el pago de una suma fija de entre 17.000 y 20.000 pesos, que reemplazará al salario habitual durante los próximos tres meses. El objetivo es lograr, al menos, que el conjunto de trabajadores «pierda la menor cantidad de ingresos posible» en el marco de aislamiento total que, acorde con lo pautado por el Ejecutivo, se mantendrá firme hasta el próximo 10 de mayo.

«Tenemos que diferenciar de cuando se habla de ‘recorte salarial’. Lo que nosotros estamos intentando es charlar con los referentes de las cámaras empresarias sobre los trabajadores que están sin actividad. Los trabajadores que todavía están en su labor están alcanzados por los convenios colectivos y perciben la totalidad de su sueldo. La otra discusión es con el sector que está impedido de realizar tareas porque está en sus casas cumpliendo con el aislamiento», dijo a Contexto Hugo Benítez, secretario general de la AOT.

«Tenemos entre el 80 y 85% de la industria textil parada. Lo que estamos haciendo en esta discusión es lograr que el trabajador pierda lo menos posible. Por otro lado, la CGT está discutiendo con el gobierno el tema del piso de haberes por las suspensiones de trabajo. Tenemos que tener en cuenta las decisiones que tome el gobierno y tenemos que buscar la mejor alternativa posible», agregó el referente de Textiles.

Dentro de noventa días las partes volverán a negociar con la FITA cómo se instrumentará el pago de haberes para quienes no están yendo a trabajar por la pandemia. Entre tanto, la porción de industrias del sector textil que logró mantener activa su tarea se dedica a la producción de insumos de prevención, como barbijos, camisolines y otros elementos de protección.

En tanto, el sector gremial nucleado en la Confederación General del Trabajo mantiene discusiones permanentes sobre cómo se paliará el impacto de la crisis sanitaria y social del COVID-19 en el aparato laboral. Durante la tarde de ayer se conoció el acuerdo entre la CGT y la Unión Industrial Argentina que garantizará a los empleados suspendidos cobrar el 75% del salario.


 

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