El Gobierno de Javier Milei sigue vaciando las políticas e instituciones de Memoria, Verdad y Justicia. En menos de 24 horas, la gestión libertaria despidió a la directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA y, a través de una resolución del Ministerio de Justicia, oficializó la cesión a los fiscales de un edificio emplazado en el mismo Espacio Memoria, que funciona en lo que fue el mayor centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Argentina durante la última dictadura.
Mayki Gorosito había asumido el cargo en abril de 2022. Su remoción se da en un contexto de recortes y reasignaciones impulsadas por el Ejecutivo en distintas áreas, incluida la de derechos humanos.
El desplazamiento generó un fuerte rechazo por parte de la asociación de sobrevivientes del ex centro clandestino, quienes sostuvieron que la maniobra forma parte de una política de desmantelamiento. “Este acto no puede entenderse como una decisión administrativa aislada”, señalaron en un comunicado firmado por Ana Soffiantini, representante del consejo asesor de sobrevivientes en el directorio de organismos del Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos Ex ESMA.
La organización enfatizó que la remoción de Gorosito es “una clara manifestación del desprecio sistemático hacia la política de Memoria, Verdad y Justicia” por parte del gobierno de Javier Milei. Para los sobrevivientes, las decisiones recientes del Ejecutivo están motivadas por “odio ideológico, negacionismo y revancha”, y enmarcaron este despido en el “desmantelamiento de símbolos clave de nuestra democracia”. “El Sitio de Memoria ESMA no es un espacio neutro: es un testimonio vivo del horror de la dictadura, pero también de la fuerza transformadora de la justicia y la memoria”, agregaron.
Vale recordar que durante la gestión de Gorosito, el Sitio ESMA logró un reconocimiento histórico: fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Cesión de un edificio de la ex ESMA a los fiscales
Este martes, el Gobierno oficializó mediante la resolución 346/2025 —publicada en el Boletín Oficial— la cesión a la Procuración de un edificio ubicado en el Espacio Memoria. El ministro Mariano Cúneo Libarona informó que el edificio Raúl Ricardo Alfonsín (edificio 11) será destinado al uso exclusivo de las fiscalías de Cámara de Comodoro Py y del fuero Penal Económico.
El traslado se enmarca en la implementación del sistema acusatorio, que pone las investigaciones en manos de los fiscales, y que comenzará a regir en CABA a partir del 11 de agosto próximo.
“El Ministerio de Justicia informa que, en el marco de la implementación del Código Procesal Penal Federal, se ha puesto a disposición de los Fiscales Federales un edificio de más de 5.000 m² ubicado en la Ex ESMA”, señaló Cúneo Libarona en un comunicado. “Los espacios que antes eran destinados a programas ideológicos, ahora servirán en la lucha contra la inseguridad”, agregó.
El destino de este edificio, así como del resto del predio de 17 hectáreas ubicado en el barrio de Núñez, depende del Ente Público Espacio Memoria y Derechos Humanos, un órgano tripartito conformado por el Estado Nacional, la Ciudad de Buenos Aires y los organismos de derechos humanos.
En la reunión del órgano ejecutivo del Ente realizada el 28 de mayo, el subsecretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, solicitó aval para que se instalen allí oficinas de la Procuración. Los organismos pusieron condiciones: que no se utilice para alojar o trasladar personas privadas de su libertad, que se incorpore la opinión de la representante de la Ciudad, y que el Ministerio Público Fiscal presente un proyecto detallando el uso previsto del edificio.
A pesar de que estas condiciones no fueron cumplidas, Cúneo Libarona avanzó con la cesión.
La decisión se produce en el marco del ajuste general sobre todas las áreas de derechos humanos, incluido el predio de la Ex ESMA. Allí, bajo el pretexto de una auditoría, el Gobierno dejó de pagar en tiempo y forma los sueldos del personal y paralizó las actividades.
En mayo, además, el Ejecutivo degradó a subsecretaría a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y trasladó tanto el Archivo Nacional de la Memoria como el Museo Sitio de Memoria de la ESMA al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH).
