En el mes de mayo, la joven de catorce años se fue de su casa de la localidad de Los Hornos en donde vivía con su tía Gloria. Lorena Gamarra había sido víctima de violencia de género, motivo por el cual se mudó con ella al denunciar este caso ante la fiscalía en octubre pasado. Sin embargo, la causa no avanzó más que para otorgarle a Gloria una guardia provisoria.
Una semana después de su desaparición, tras el rastreo de mensajes de texto, Lorena fue encontrada en la terminal de trenes de Retiro. En los mensajes dirigidos al celular de la joven era guiada para tomar un tren y se hacían referencia a una “señora” que le ofrecía “trabajo para juntar plata”.
Durante la semana que Lorena estuvo fuera de su casa, tanto la familia como diferentes organizaciones que estuvieron acompañándola señalaron que el Estado no estuvo presente en la búsqueda. Desde su aparición, se solicitó acompañamiento terapéutico permanente para la niña que se encuentra en un estado de fuerte conmoción emocional y psicológica al Servicio Local de Niñez y Adolescencia. Pero no fue suficiente.
El domingo por la noche, Lorena se fue nuevamente de su casa y fue encontrada horas después. La familia cuenta que tras su desaparición la joven está en una situación de vulnerabilidad y que el Estado no les brinda ayuda necesaria.
Gloria Gamarra explicó a Contexto que, ante la situación en que está su sobrina, no puede tenerla en su casa porque necesita una ayuda que ella ya no puede brindarle. “Yo no la estoy abandonando. Yo ya no la puedo tener en mi casa porque tengo chicos y todo lo que está pasando no es bueno para mis hijos. Yo lo que necesito es una asistencia para ella;
una psicóloga que la acompañe todo el día, que hable con ella”, explicó.
“El Servicio Local atiende como si fuera una terapia común. Una vez por semana una hora a una piba que tiene una problemática de abuso de hace años y que tuvo una fuga del hogar en donde se presume que hubo una red de trata de fondo”, explicó a Contexto Flavia Delmas, referente de la Secretaría de Género de la Facultad de Periodismo, que acompañó el caso Gamarra desde el primer instante.
En ese marco, Gloria fue ayer al Servicio Local de Niñez y Adolescencia de Los Hornos (66 y 153) a pedir que lleven a Lorena a un hogar donde le puedan brindar la contención que necesita. En este lugar le dijeron que “a Lorena le vamos a dar un papel, que a la tarde se presente en 59 entre 9 y 10 (la nueva sede de la Dirección de Niñez) a ver si la pueden ayudar”.
Ante esta situación, al no garantizarle en qué ir al centro de la ciudad y un lugar donde estar, su tía advirtió que dejaban a su sobrina en la calle. “La están abandonando”, dijo Gloria.
“Vuelve a la casa, la recuperamos, y hacen como si tuviera un problema familiar sencillo y no le dan el amparo que necesita; la nena se cortó los brazos, se lastima, y frente a eso, cuando reclamamos otro tipo de intervención, no hacen nada”, agregó Delmas.
Desde el Servicio Local “tienen que comenzar a tomar decisiones porque no hacen nada. Hace ocho meses (desde la denuncia por violencia de género) que les estoy pidiendo que la atienda a Lorena la psicóloga una vez por semana. El jueves hace quince días que no es atendida”, explicó Gloria, quien ante este panorama planteó que si no pueden hacerse
cargo del caso ella conseguía atención psicológica para su sobrina, pero “no me dejaron porque dicen que les corresponde a ellos”.
Desde Los Hornos, y ante la negativa de las autoridades de brindarle respuestas concretas, Gloria Gamarra comenzó a convocar a la prensa al Servicio Local. Inmediatamente le asignaron un móvil para trasladar a la joven hasta la sede central donde ser atendida y designada a un hogar.