«Las basuras, las ratas inmundas», fueron los términos que uso el presidente Javier Milei para referirse a los diputados y diputadas de la Nación en el discurso que realizó en Fundación Faro, con la participación de empresarios y dirigentes de La Libertad Avanza. Embalentonado, el mantario nacional apuntó contra «los kukas inmundos, los empleados púbicos, los estatistas», discurso que le valió una denuncia ante la Justicia por apologia a la violencia.
Rodeado de los suyos, Milei destacó que sus «políticas de ajuste y austeridad fiscal son hiperpopulares», según las encuestas y acusó a sus «ex compañeritos de trabajo» (en referencia a los legisladores), de querer «reventarnos el resultado fiscal con políticas demagógicas, lo que no se dan cuenta es que podrán retrasar – un poco – el ritmo al que nos expandimos porque nos hacen subir el Riesgo País, pero la gente los va a castigar en las urnas».
«Es decir, la gente entendió que ajustar al fisco es devolverle el dinero a la gente y la gente está mejor. ¿La crueldad? Sí, soy cruel, soy cruel kukas inmundos, soy cruel con ustedes, con los gastadores; con los empleados públicos; con los estatistas,; con los que les rompen el culo a los argentinos de bien», apuntó el Presidente.
De verdad es pregunta: ¿hay algún otro país donde el presidente hable de sus conciudadanos en estos términos?
— Martín Caparrós (@martin_caparros) June 26, 2025
Y si la respuesta es, como sospecho, que no: ¿qué le pasó o pasa a la Argentina para dejarse conducir por un señor tan desgraciado?
¿Esto es lo que somos? pic.twitter.com/abfJR0vwEY
La denuncia presentada por la abogada Valeria Carreras, indica que las declaraciones presidenciales «apuntan directamente contra un sector de la sociedad, incluyendo a empleados públicos y personas identificadas con el kirchnerismo».
Sobre el término «kukas inmundos», Carreras indicó que «categoriza y degrada a un grupo de ciudadanos por su ideología política, incentivando la discriminación y el odio».
En cuanto a las expresiones ligadas a los trabajadores estales, Carreras señaló que las expresiones del mandatario «denotan una generalización negativa hacia personas que desempeñan funciones públicas, despreciando su labor y contribuciones».
«Denotan un desprecio hacia sus derechos laborales y su papel en la sociedad, socavando así el respeto que deben recibir como ciudadanos», indicó.
“No podemos permitir que el presidente de la Nación, desde el lugar que ocupa, incite la violencia contra el resto de los ciudadanos”, sostiene la denuncia.