La protesta de los trabajadores de colectivos de la Línea Este alcanzó un nuevo pico de conflictividad esta semana cuando fueron atacados a tiros por un hombre durante una asamblea que la Agrupación El Bondi desarrollaba en Berisso. Ocurrió el jueves a plena luz del día, y tras el incidente los trabajadores en huelga apuntaron de manera directa contra el sindicato de transporte UTA: repudiaron el hecho como un acto persecutorio de la “patota de Oscar Pedroza”, secretario general de la regional La Plata del gremio.
“Hicimos una asamblea para ver cómo seguíamos con nuestro plan de lucha y en un momento viene la pareja del compañero que vive ahí y nos dice que afuera hay un tipo que está filmando y tomando nota de las patentes de los autos nuestros”, dijo a Contexto Daniel Figueredo, trabajador de la Línea Este y miembro de la Agrupación El Bondi, organizada el año pasado para hacer frente a la falta de representación sindical ante sus reclamos.
“Salimos y nos encontramos con este señor que está enviando por celular toda la información. Queremos retenerlo para llamar a la policía y en ese momento aparece un Renault Clío, su conductor se baja con un arma y dispara.”
Según se conoció ayer, el hombre armado mencionado por Figueredo fue identificado como Rubén Oscar Sisterna, chofer de la Línea 202 –también propiedad del empresario Osmar Corbelli– y, según la Agrupación El Bondi, “parte de la patota de Oscar Pedroza”. Luego de efectuar dos disparos, Sisterna volvió a subirse al auto junto con quien tomaba fotos de las patentes, identificado como Hugo Vicente Maturi, también chofer de la 202, según advirtieron en diálogo con directivos de UTA La Plata al momento de los hechos.
El hecho fue registrado por un vecino en un video que circuló ayer por los principales medios locales y mostró la cara más cruda del atropello que, desde hace meses, denuncian los choferes de la Línea Este y que, hasta ahora, no recibió respuesta ni respaldo tanto del Ministerio provincial de Trabajo como del intendente platense Julio Garro.
“Hacemos responsables a la conducción de UTA La Plata, al Intendente Julio Garro y al Ministerio de Trabajo de la Provincia ante cualquier agresión de este tipo contra nuestra integridad», denunciaron los choferes en un comunicado.
Si bien las vinculaciones de los autores de la escena con la UTA fueron manifestadas por los choferes y las miradas apuntan a la cúpula sindical, no hay una versión concreta sobre si la agresión responde a una operación planeada desde el sindicato de manera estricta.
“No podemos saber qué pasó por la cabeza de ese tipo, si fue mandado por alguien o si se manejó solo. A menor escala esto suele suceder, no son prácticas aisladas. Siempre hay diez o quince tipos como una patota, custodiando en la empresa. Estamos viviendo una persecución todos los días, pero esta vez pasó a mayores”, sostuvo Figueredo.
«no son prácticas aisladas. Siempre hay diez o quince tipos como una patota, custodiando en la empresa. Estamos viviendo una persecución todos los días, pero esta vez pasó a mayores.»
Por lo pronto, El Bondi realizó una denuncia por el hecho y el autor de la agresión fue detenido y se le abrió la correspondiente causa penal. Hacia adentro, si bien la agrupación de trabajadores atraviesa un momento de temor y alerta propio de estos episodios, advirtieron que no retrocederán en sus demandas. “El reclamo que estamos haciendo es justo y nadie nos puede venir a callar la boca. Por eso hacemos asambleas abiertas, sin escondernos”.
Asimismo, la agrupación expresó en un comunicado oficial: “Hacemos responsables a la conducción de UTA La Plata, al intendente Julio Garro y al Ministerio de Trabajo de la provincia ante cualquier agresión de este tipo contra la integridad física de nosotros mismos. Esto es producto de un conflicto irresuelto, que ya cuenta con numerosos despidos, decenas de choferes precarizados, y una ausencia total de democracia sindical”.
Mientras tanto, el marco de demandas encabezado por la agrupación de choferes sigue en pie, así como también siguen vigentes los despidos y suspensiones denunciados desde hace semanas, tras reanudarse el conflicto con la empresa perteneciente a Osmar Corbelli.