Alberto Fernández abrió este lunes las Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación, con un encendido discurso enfocado centralmente en la pandemia, la deuda contraída por el macrismo y la reactivación económica. Y con una dura crítica al Poder Judicial, se refirió a las políticas de género y diversidad sexual. «Quiero proponerles que convirtamos la lucha contra la violencia de género en una política de Estado», sostuvo.
Al igual que en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente dedicó unos minutos a la agenda de géneros y diversidad, con un repaso de lo realizado hasta ahora y lo que vendrá, donde las políticas para erradicar las violencias de género se destacaron, acompañado por fuertes críticas a Justicia.
«En todo el proceso de ampliación de derechos hemos dado prioridad a los derechos de las mujeres y las diversidades», comenzó diciendo el presidente, quien en este marco destacó que «por primera vez elaboramos un presupuesto nacional con perspectiva de género» y la implementación del «cupo laboral travesti trans en la Administración Pública Nacional», así como también la Ley Micaela.
En la misma línea, destacó que cumplió con la palabra que empeñó al promulgar la ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo y la Ley de los 1.000 días, sancionadas en diciembre por el Congreso de la Nación.
«La Argentina logró el primer puesto en el ranking mundial de la ONU de países con políticas de género en el contexto de la pandemia covid-19», celebró el mandatario nacional.
Con 69 feminicidios en lo que va del año y el caso de Úrsula aún latente, el presidente calificó la violencia de género como «un delito intolerable que afecta a las mujeres y las diversidades». «Quiero proponerles que convirtamos la lucha contra la violencia de género en una política de Estado y una política de la sociedad. Lo hicimos con ‘Memoria, verdad y justicia’. Ahora vamos a hacerlo también con la intolerancia a estas violencias», dijo.
En el marco del Plan contra las Violencias por motivos de Género 2020-2022, destacó que se puso en marcha el programa AcompañAR para la asistencia integral a mujeres en riesgo por situaciones de violencias de género; se amplió las capacidades y modernización de la Línea 144 y se creó el Consejo para la Prevención y el Abordaje de femicidios, travesticidios y transfemicidios.
«Continuaremos por este camino en 2021 con el Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad para reducir las brechas de género», anunció Fernández, y destacó que se construirán «catorce centros territoriales en distintas provincias del país para abordaje integral de las violencias por motivos de género».
«Pondremos en marcha el Programa de Acceso a Derechos para personas en situación de violencia, que contará con equipos interdisciplinarios que asistan y acompañen a mujeres y diversidades en todo el territorio nacional», adelantó.
En este marco, el presidente propuso «construir un gran consenso en la sociedad argentina contra la violencia de género, por una sociedad más igualitaria», y apuntó directamente contra la Justicia. «La práctica judicial ha sido deficitaria en los procesos relacionados con violencia de género. Esta realidad implica la necesidad de modificar aspectos estructurales del sistema de justicia actual que han demostrado ser ineficaces para atender a las mujeres que se acercan a él en pedido de ayuda», sostuvo.
En ese sentido, destacó que la «reforma del Poder Judicial en su más amplia dimensión también es una demanda impostergable de la sociedad en su conjunto».