Tras haberse cancelado en dos oportunidades, este viernes finalmente se realizó la 13° audiencia en la causa que investiga a la red criminal implicada en la desaparición de Johana Ramallo. La jornada duró apenas veinte minutos y generó un fuerte malestar tanto en Marta Ramallo como en la militancia que la acompaña, quienes reclamaron mayor celeridad en el proceso y anunciaron que el próximo martes realizarán una conferencia de prensa en las inmediaciones de los tribunales federales.
Pasadas las 10 horas comenzó la audiencia, que esta vez tuvo al presidente del Tribunal, el juez Germán Castelli, presente en la sala. Según pudo reconstruir este medio, el magistrado —al igual que sus pares Andrés Basso y Nelson Jarazo— sólo había asistido presencialmente a dos audiencias realizadas hasta ahora.
Para esta jornada estaban citados tres testigos. Sin embargo, sólo declaró un playero de la estación de servicio ubicada en 1 y 63, donde una cámara registró la última imagen de Johana. Consultado por la zona roja, afirmó que conocía lo que allí sucedía “por comentarios”, pero que él “no veía nada”. Sí señaló que era un área muy transitada y con movimiento constante de personas. Sobre la joven en particular, mencionó —mediante la lectura de su testimonio previo— haberla visto en alguna oportunidad, aunque negó en reiteradas ocasiones recordar algo más.
Los otros dos testigos no comparecieron. En este marco, uno no pudo ser localizado por el Tribunal, mientras que el otro —que debía declarar de manera virtual desde un penal— se desconectó aparentemente por fallas de conexión justo en el momento de brindar su testimonio.
En ese sentido, Castelli decidió dar por terminada la audiencia apenas veinte minutos después de haber comenzado. Desde la sala, Contexto pudo observar que el magistrado se retiró rápidamente, sin responder a críticas ni reclamos.
Marta Ramallo, visiblemente molesta, se levantó de la banca que ocupaba del lado de la querella y se dirigió a los secretarios del Tribunal para presentar sus quejas. Exigió que se traslade a los testigos por la fuerza, volvió a criticar la ausencia de los imputados —quienes desde la segunda audiencia participan de manera remota— y reclamó mayor seriedad a la Justicia. “Acá está en juego la memoria de mi hija. Así no se puede seguir”, les increpó.
En ese contexto, Marta solicitó una reunión con el Tribunal, pero el pedido le fue negado. Por lo pronto, iniciará los pasos formales para exigir un encuentro con los jueces. Mientras tanto, convocó a una concentración el próximo martes, desde las 13, en las puertas de los Tribunales Federales donde brindará una conferencia de prensa. La próxima audiencia está prevista para el viernes 9.
