Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Baigon 58: la década bebida

 El próximo fin de semana, cuádruple festejo de “algo más que una cerveza”: cultura independiente en estado líquido

Por R.G.M.

“No se puede tener un país de verdad a menos que tenga una cerveza y una aerolínea – dicen que dijo Frak Zappa- Ayuda si tiene un equipo de fútbol o alguna arma nuclear- pero por lo menos debe tener una cerveza”. Más de una década atrás-ganada, perdida o empatada- el país era distinto o no tanto y dos chicos patagónicos trataban de resolver los problemas del mundo en la mesa del viejo Antares. «El Pela»-que hoy vive en Neuquén- estudiaba Letras y Fran había escogido Sociología.  Llegaban muy temprano al “templo de calle 56” y solían irse después del cierre, pagando siempre la mitad de la cuenta gracias a los amigos que trabajaban mientras ellos deliberaban asuntos diversos. “Nos dedicábamos demasiado a la bohemia de leer y estudiar y demás”, evocará Fran.

En aquellos años de estudio y lecturas, el pibe de cabellos rizados podía sentir que su cabeza “se inflaba, se inflaba, se inflaba de información y cada vez se separaba más del piso”. Es que la sociología-asegura Fran- “no tiene resoluciones” y quizá ahí mismo, vaciando otro vaso, tuvo la necesidad de “algo que tenga un proceso, un principio y un fin, a mejorar cosas, a mejoras concretas”.

Posiblemente vieron el extenso mostrador y el tablero con esos nombres y abreviaturas que hoy resultan familiares. O quizá a esa hora la capacidad visual puede que haya estado algo deteriorada o brumosa. Pero vieron algo muy claro: “¿Por qué no probar a hacer nuestra propia birra y jugar con los sabores de nuestra propia birra?”.

Comenzaría entonces como un hobby, un arrojo, “para tomar con nuestros amigos. La hacíamos y la llevamos a las cenas amigueras”. Luego Fran tendría que mudarse, al igual que “el Colo”. Y así una cosa llevó a la otra: trasladarse a una casa más grande, hacer movidas y “de paso, vender nuestra propia birra que ya está saliendo rica”. Eso ayudaría a pagar el alquiler en tiempos de más ilusiones que dinero. La casa ubicada en 7 entre 33 y 34, con una escalera de granito, un importante living que podía devenir en escenario  y -sobre todo- una amplia terraza con rincones favorecería todos los planes que ni la pandemia interrumpiría.

Poco a poco el nombre y su sabor empezaría a esparcirse en distintos espacios de la ciudad, ofreciendo más que un refresco, impulsando y promocionado shows y eventos hasta convertirse en sinónimo de la cultura independiente y autogestiva local. “No somos solo cerveza”, dice hoy Francisco Calzona, uno de los fundadores de Baigon 58.

¡Salud!

La celebración se desplegará a lo largo de varios días, en distintos puntos de la ciudad, como una suerte de mapa de la escena que ayudó a construir. El jueves 16 de octubre la cita será doble. Por un lado, en Ciudad de Gatos, desde las 21, con un encuentro gratuito que reunirá a Emiliano Augusto, Fraxu y los DJs Juan Cruz Márquez y Luciano Rodríguez en formato b2b. Por otro, el ciclo Interferencia tendrá lugar en Ciudad Vieja, desde las 18.30, con la musicalización de Luniv y Eva&Hugo, la presentación del fanzine “10 años de Baigón” y el morfi de Tatana. Además, en FELMA, desde las 21, habrá promociones especiales en todas las variedades de Baigón 58, sumándose al espíritu celebratorio que recorrerá la semana.

El evento central será el viernes 17 con “WoodsBaigon”, una noche que promete condensar la historia y el pulso musical del proyecto. En el escenario se presentarán Laika Perra Rusa, Ramiro y Faustina Sagasti, Mostruo (Dúo Set) y Martina Vallejo (Dúo Set), acompañados por las musicalizaciones de Xina, Fach, Rama Sánchez, Hernán Hache y Germán Garciapere.

El sábado 18 Baigon será parte del aniversario por los 11 años de Unclan, con las actuaciones de Psycouachas, Locomotion Z, Ciudad Pantano, Espanto Club, Ortiba y el DJ Casiasesino. Y el domingo 19, en Guajira, el ciclo Nuevos Vientos + Gran reunirá a Willy Bronca y La Franquicia, con el auspicio de Baigón para cerrar el festejo en clave de comunidad, música y brindis compartidos.

“Hay una sensación, algo muy grande, que es como medio de nostalgia y de orgullo –expresa Calzona-. Hay como una cuestión de revival, de mirar para atrás, de ser un proyecto que nunca fue proyectado, que fue sucediendo, que fue alcanzando diferentes niveles, y como un cierto orgullo de decir: bueno, mirá dónde he estado hoy. Cuando nunca fue un proyecto que nunca nadie soñó con algo particular, sino solamente un algo que nos permitía hacer otras cosas, y que esas cosas nos entusiasmaban con la apertura de nuevas puertas y más entusiasmos y ganas y desafíos por recorrer con el proyecto. Esa perseverancia quiere decir que pasaron muchas personas por Baigon, y hay una perseverancia ahí que la hace estar viva más allá de la vida y más allá del proyecto en sí mismo”.

La Plata, dulce y cruel

Baigón 58 creció al ritmo de la escena independiente local: acompañó festivales, ferias, presentaciones y ciclos musicales de todo tipo, impulsando propuestas que reunieron a artistas, productores y públicos en torno a una forma de hacer cultura desde lo comunitario. “Mostramos el vínculo que tenemos con los espacios y con la cultura que hay en la ciudad”, agrega Calzona, reafirmando el concepto que distingue a la marca: ser una plataforma viva más que un simple producto. “la birra termina siendo como una excusa para generar otras cosas, pero bueno, como también nos gusta mucho la birra y un fin en sí mismo la birra. Lo que recuerdo que pensaba en esos momentos y sigo pensando, es que al tener tu propio producto a veces permite llevar las producciones a otros niveles”.  Luego de trabajar con Vendetta, Baigón se terminó asociando con  Räuber  “y ahora estamos donde estamos, con una fábrica hermosa en el centro de la ciudad”.

Si diez años después

Calzona se pregunta si diez años atrás se imaginaba este presente de Baigon y a la vez qué avizora dentro de diez años. “Es un montón de tiempo, aunque a veces es un abrir y un cerrar de ojos. Baigon nunca se proyectó demasiado. Siempre fue encontrándose con oportunidades, decidiendo y avanzando sobre ellas. Lo que veo es que como el primer día que arrancó, va a seguir siendo un proyecto más dentro de la cultura platense. Nos sentimos como un actor más, como una banda  que toca, como alguien hace una pintura. Nosotros hacemos una birra y por lo general siempre está en los lugares donde consumimos cultura. Así que me imagino que nunca va a dejar de suceder. Y si eso deja de suceder, Baigon, es porque dejó de suceder”.  Brindemos por ello.

Cinta abierta | Chabona

Por R.G.M. “Todos me quieren dar la receta pero mi inconsciente no lo permitirá”,  repite “El rockito” entre cascadas de piano y sutiles punteos pentatónicos

Leer más »