Cincuenta años de la CGT de los Argentinos: la vigencia de Raimundo Ongaro, en un documental indispensable para la historia del sindicalismo argentino

El 28 de marzo pasado se cumplieron cincuenta años de un hecho fundacional que cambió para siempre la historia del sindicalismo argentino: la elección de Raimundo Ongaro como secretario general de la CGT en representación del sindicalismo combativo que adelantaba los movimientos populares que tuvieron en el Cordobazo su máxima expresión. Esta semana se cumplen cincuenta años del ​Programa del 1° de Mayo​ presentado en el primer número del​ Periódico de la CGT, dirigido por R​odolfo Walsh​.

Raimundo Ongaro emerge nuevamente, ahora desde este film documental a través del recuerdo y la mirada de sus compañeros de militancia, referentes políticos y gremiales de la resistencia y hasta de sus vecinos. Recorrer su vida es transitar la historia del sindicalismo de liberación que tiene en su figura, solo referenciable con la de Agustín Tosco, a su mayor referente.

De extracción humilde, formación salesiana, una capacidad de trabajo extraordinaria, un compromiso único y una austeridad espartana, Raimundo se comprometió con sus bases y con su pueblo, y planteó la importancia de un “sindicalismo que piense en dimensión de argentinidad”, entendiendo como nadie que “en un país que no se realiza, es imposible que nadie se pueda realizar, ni como sector ni como persona”.

​Raimundo Ongaro. Sindicalismo de liberación​, fue realizado en forma interdisciplinaria junto a la ​Tecnicatura​ ​de​ ​Comunicación​ ​Digital​ con la participación en la producción ejecutiva de Dante Martin, alumno de la carrera en la Facultad de Periodismo de La Plata​, ​mientras la realización quedó a cargo del licenciado en Artes Audiovisuales de la carrera de Cine de la UNLP, Joaquín Polo, y la producción periodística de la docente Estefanía Villasanti, de la matería Dirección​ ​y​ ​Producción​ ​Documental​ de la Licenciatura.

El film invita a descubrir y recordar la vida del sindicalista revolucionario. Desde su formación en la escuela Pío IX, donde aprende el oficio de linotipista, su ingreso al sindicalismo, la relación con Juan Perón, la dupla con Walsh y el apoyo a los movimientos revolucionarios; hasta hechos menos conocidos como su afición por la composición musical, a la que dedicó varios años de su vida. De hecho uno de los hallazgos de la pelìcula es la ​música​, que está ​basada en dos obras inéditas compuestas por el mismo Raimundo Ongaro.

Durante los cincuenta minutos que dura la obra transitan el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor “Gringo” Amichetti, los militantes de la resistencia Roberto Perdía y Gonzalo Chávez, el cura tercermundista Domingo Bresci y los históricos dirigentes Lorenzo Pepe y Francisco Ozemo, entre otros compañeros de militancia Ongaro.

Todos evocan la encendida “verba” de Raimundo, recuerdan anécdotas que lo tienen como protagonista, ya sea tocando en el piano la marcha peronista clandestinamente, encarcelado por la dictadura o haciendo cientos de kilómetros en el baúl de un auto para apoyar el reclamo de un pueblo del norte de Santa Fe. El documental, realizado en conjunto con el sindicato Federación Gráfica Bonaerense, da cuenta también de la historia de la Lista Verde de los Gráficos, la Resistencia Peronista y la CGT de los Argentinos. Se viven, además, pasajes más dramáticos al abordar el asesinato de su hijo Alfredo Máximo Ongaro, las luchas desde el exilio junto a su familia y el retorno a la Argentina recién en marzo de 1984.

“Raimundo era un profeta místico” coinciden los entrevistados, “profeta es el que se levanta ante los poderes establecidos, grita, reclama, interpela siempre; sin importarle lo que eso le cueste”. “Un sindicalista revolucionario que comprendió que si la lucha no era puesta al servicio de la transformación de la sociedad, terminaba cooptada por el capitalismo”. “Era el hombre nuevo”, concluyen.

El pensamiento y la conducta de Raimundo se erigen nuevamente ante una realidad que, como hace medio siglo atrás, tiene al poder oligárquico oprimiendo al pueblo trabajador. Es por esto que, amén del recuerdo necesario de su lucha y su presencia, las ideas de este “predicador místico” adquieren una​ vigencia estremecedora​.


FICHA
Título original​: Raimundo Ongaro. Sindicalismo de liberación”

Año​: 2018

Duración​: 50 min.

País​: Argentina

Dirección​. Pablo Torello

Realización​: Joaquín Polo

Producción ejecutiva​: Dante Martin

Investigación y producción​: Estefanía Villasanti, Ricardo Suárez, Claudio Cristaudi,Guillermo Ramos, Laura Cristaudi, Dante Martin, Joaquín Polo.

Cámara​: Tobías Cédola, Laura Cristaudi. Joaquín Polo.

Música​: Agustín Polo, ​basado en las partituras de Raimundo Ongaro: “Poema fantasía sinfonía vocal” y “Pequeña obertura para la tragedia Fornier”.

Entrevistados​: Héctor Gringo Amichetti, Roberto Perdía, Lorenzo Pepe, Francisco Ozemo, Gonzalo Chávez, Mario Abraham, Padre Domingo Bresci, Juan José Pichi López, Juan Carlos García, Roberto Aguirre, Raúl Borrino, Hugo Luis Sibona, Norma Indaburo, Nelly Guevara.

Cincuentena años o cincuenta segundos

Esta semana se cumplen cincuenta años del ​Programa del 1° de Mayo​ presentado en el primer número del​ Periódico de la CGT​, dirigido por R​odolfo Walsh​.
Medio siglo después, el documento elaborado por Raimundo Ongaro, Rodolfo Walsh, Lorenzo Pepe y los dirigentes del ​Congreso Amado Olmos​ se destaca por una actualidad alarmante. Hace medio siglo ya anunciaban: “​Nos aconsejaron que fuésemos austeros: lo hemos sido hasta el hambre. Nos pidieron que aguantáramos un invierno: hemos aguantado diez. Nos exigen que racionalicemos: así vamos perdiendo conquistas que obtuvieron nuestros abuelos […] La participación que se nos pide es, además de la ruina de la clase obrera, el consentimiento de la entrega […] El movimiento obrero es la voluntad organizada del pueblo y como tal no se puede clausurar ni intervenir​”. Sobre el final, el documento llamaba a “​ todos los sectores, con la única excepción de minorías entregadoras y dirigentes corrompidos, a movilizarse en los cuatro rincones del país para combatir de frente al imperialismo, los monopolios y el hambre […] nada nos habrá de detener, ni la cárcel ni la muerte. Porque no se puede encarcelar y matar a todo el pueblo y porque la inmensa mayoría de los argentinos, sin pactos electorales, sin aventuras colaboracionistas ni golpistas, sabe que ​sólo el pueblo salvará al pueblo​”.

Recomendamos leer los ocho puntos completos de la proclama en: www.cgtargentinos.org/documentos2.htm. 

Breve historia de la CGT, fusiones, alianzas y fracturas

La Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) se funda el 27 de septiembre de 1930 como consecuencia de las luchas, conquistas y contramarchas de las organizaciones obreras, principalmente socialistas y sindicalistas revolucionarias (sumando más tarde a los comunistas) y dejando fuera la FORA V congreso (de extracción anarquista). Sin embargo, durante este período vuelve a sufrir varias fracturas hasta el 17 de octubre de 1945, donde se vuelve a fusionar y se consolida.

El sangriento golpe cívico-militar de 1955 intervino militarmente los sindicatos y la CGT, asumiendo el control el capitán Alberto Patrón Laplacette durante el trienio 1955-1958; luego Frondizi designó interventor a Osvaldo Tercuare. Desde 1961 a 1968 se hizo cargo de la CGT una “dirección provisional” encabezada por Augusto Vandor hasta que en 1968 se inició un proceso de normalización que ganó la propuesta encabezada por Raimundo Ongaro. El grupo minoritario, encabezado por Vandor, no acepta la derrota electoral y se retira, quedándose con el histórico edificio, pero perdiendo la conducción sindical real argentina, que quedó en mano de la ​CGT de los Argentinos​, encabezada por ​Ongaro.

En 1970 se convirtió en titular de la CGT Azopardo José Ignacio Rucci, seguido por Adelino Romero (Textiles, 1973-1974), Raúl Ravitti (1974), Segundo Bienvenido Palma (1974-1975), Casildo Herreras (1975 – 24 de marzo de 1976). La Junta Militar integrada por los genocidas Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti disolvió la CGT, que fue intervenida militarmente entre 1976 y 1980. La primera huelga la propició el 27 de abril de 1979 la Comisión Nacional de los 25, cuyos principales referentes eran Saúl Ubaldini (Cerveceros),José Rodríguez (Smata), Ricardo Pérez (Camioneros), Osvaldo Borda (Caucho),Roberto Digón (Tabaco), Miguel Gazzera (Fideeros), José Pedraza (Ferroviarios), Ricardo de Luca (Navales) y Roberto García (Taxistas), entre otros.

El 30 de marzo de 1982 se llevó a cabo una gigantesca movilización político-sindical a la Plaza de Mayo contra el gobierno del golpista Galtieri. Tras la derrota militar en Malvinas se fortaleció la oposición sindical, pero volvió a aparecer la división y quedaron formalizadas dos CGT: Brasil (Ubaldini) y la CGT Comisión Nacional del Trabajo, encabezada por Jorge Triaca, representante del sector “dialoguista” con la dictadura.

Al regreso de la democracia, en 1984 Raúl Alfonsín intentó modificar la legislación sindical –iniciativa que se frustra en el Senado– y las relaciones con la CGT, encabezada por Ubaldini, fueron de permanente conflicto, al punto tal que el gobierno radical sufrió trece paros nacionales. Con la llegada en 1989 de Carlos Menem al gobierno, comenzó un proceso para desgastar la figura de Ubaldini. Se realizó un Congreso de la CGT para renovar a la conducción y se presentaron dos listas: una encabezada por el cervecero y otra por el mercantil Guerino Andreoni, que volvieron a dejar partida a la CGT.

Tres años después se llevó a cabo un Congreso Unificador que determinó la elección de un quinteto de secretarios generales al frente de la CGT, compuesto por Oscar Lescano (Luz y Fuerza), José Rodríguez (Smata), José Pedraza (Unión Ferroviaria), Aníbal Martínez (UOM) y Ramón Baldassini (Correos). Posteriormente fueron titulares de la CGT Naldo Brunelli (1993-1994), Antonio Cassia (Petroleros), Gerardo Martínez (Uocra) y Rodolfo Daer (Alimentación). En esa época, Hugo Moyano y el colectivero Juan Manuel Palacios se escindieron de la CGT y formaron el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA).

En 2002 se hizo cargo de la CGT un triunvirato integrado por Moyano, Susana Rueda (Sanidad) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), pero a partir de 2003 quedó a cargo Moyano hasta 2008. Con la muerte de Néstor Kirchner y la llegada de Cristina Fernández a la presidencia, en el período 2012-2016 se dividieron por triplicado: CGT Alsina, encabezada por Antonio Caló (kirchneristas), Azopardo con Moyano (enfrentado a Cristina) y la Azul y Blanca con Luis Barrionuevo, quien luego coincidiría varias veces con el líder camionero.

Hoy comenzará un nuevo capítulo en la CGT, con un gobierno no peronista (el de Mauricio Macri), después de quince años de permanencia en el poder. Una preocupante situación económica y social que enfrentar, sumada a las demandas de las corrientes que no participarán de la reunificación, que vienen clamando por medidas de acción directa, dan cuenta del desafío.


 

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